Los intentos de Londres por luchar contra la anorexia en el mundo de la moda, prohibiendo desfilar en sus pasarelas a las modelos extremadamente delgadas, fueron abandonados a raíz de que otras capitales rehusaron sumarse a esa iniciativa.
En una carta abierta a la industria, Hillary Riva, la directora ejecutiva del Consejo de la Moda Británico, BFC, anunció el fracaso de la iniciativa para prohibir a las modelos 'talla cero' en las pasarelas británicas.
Para explicar el abandono de la iniciativa, Riva citó, entre otros motivos, las dificultades para poner en práctica un reglamento que habría requerido que las modelos presentasen pruebas de que no sufren desórdenes nutricionales antes de desfilar en las pasarelas de Londres.
La directora del BFC, que organiza la Semana de la Moda de Londres, alegó sobre todo la falta de apoyo en otras capitales de la moda como Nueva York, Milán y París.
Esta iniciativa contra las modelos superflacas 'sólo funcionará si es una solución internacional', recalcó Riva en la carta abierta al sector de la moda. El abandono de Londres significa que la única pasarela que vetara a las modelos escuálidas es la de Cibeles, en Madrid, ya que París y Milán han expresado su oposición a la idea de restringir el peso de las modelos.
La Cámara Sindical parisiense opina que los certificados de salud para las modelos no le atañen, mientras que la Cámara Nacional de la Moda italiana afirma preferir la autorregulación. En Nueva York, el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos alega que los reglamentos propuestos por Londres no serían permitidos por el código de trabajo estadounidense.
Los intentos británicos de vetar a las modelos 'talla cero' tenían el apoyo del gobierno laborista y de figuras de la moda británica, como el diseñador Gilles Deacon y la modelo Erin O’Connor, que han reconocido que la industria de la moda estimula 'una obsesión poco saludable' con la delgadez, particularmente entre las jóvenes.
Comisión de expertos
Asimismo, una comisión independiente sobre la salud de las modelos, que fue convocada el año pasado por el BFC, recomendó prohibir en las pasarelas a las modelos extremadamente delgadas.
Esa comisión, formada por psiquiatras, expertos en desórdenes alimenticios y figuras de la moda, fue creada después de que las Semanas de la Moda de Londres estuvieron dominadas en 2007 por la controversia sobre las modelos superflacas, que se intensificó tras la muerte en 2006 de dos jóvenes modelos sudamericanas anoréxicas.
Los expertos se abstuvieron de recomendar que se prohíba desfilar a modelos cuyo índice de masa corporal, un cálculo basado en la altura y el peso de la persona, sea inferior a 18, como lo hizo la pasarela de Madrid en 2006. Propusieron que las modelos debían presentar, antes de ser contratadas, certificados de 'buena salud' de doctores especializados en desórdenes alimenticios, que habrían tenido además que renovar todos los años.
Aunque las recomendaciones de esa comisión independiente no tienen peso legal, se esperaba que las agencias británicas de modelos acataran esas directivas, aunque habían sido rechazadas por algunos creadores británicos, como el influyente Paul Costelloe.
