Ángela Aguilar, heredera de una de las dinastías más emblemáticas del regional mexicano, ha dado un giro audaz en su carrera con el lanzamiento de “Corazón de Piedra”, un tema que marca su debut en el género de los corridos tumbados. Esta canción forma parte de su nuevo álbum “Nadie se va como llegó”, y representa una evolución artística que combina la tradición del mariachi con las nuevas corrientes urbanas del regional.
Con una letra que habla del desamor desde una perspectiva madura y sin dramatismos, Ángela canta:
"Pero mira, ya ves que no es mentira hacer las cosas bien era lo único que pedía. Tus labios decían te amo, pero te faltó demostrar... Que tú te morías como yo por ti, que no imaginabas futuro sin mí. Ojalá existiera regresar el tiempo y no vivir lo que duele el recuerdo. Corazón de piedra para no sentir porque el pasado ahora me hace sufrir. Ojalá pudiera regresar el tiempo, para escuchar ese último te quiero", dejando claro que esta no es una súplica, sino una catarsis emocional.
La producción mezcla guitarras tumbadas con arreglos orquestales y toques de mariachi, creando un puente entre lo clásico y lo contemporáneo.
El tema ha sido bien recibido por sus seguidores y por la crítica, quienes destacan la capacidad vocal de Aguilar para adaptarse a nuevos estilos sin perder su sello distintivo. Su voz, clara y poderosa, mantiene la esencia ranchera mientras se sumerge en un universo sonoro más urbano, al estilo de artistas como Peso Pluma o Natanael Cano.
“Corazón de Piedra” no solo es una canción, es una declaración de intenciones: Ángela no abandona sus raíces, las expande. Con este lanzamiento, demuestra que el regional mexicano está más vivo que nunca y que puede dialogar con las nuevas generaciones sin perder su alma.