California, EEUU.
El último acosador que se había propuesto hacerle la vida imposible a la estrella televisiva Kylie Jenner, un individuo llamado Brandon Sevillnea Martíz, podría pasar un año entero en prisión, así como tres adicionales de libertad condicional.
El hombre había irrumpido en la entrada de la casa que la celebridad tiene a las afueras de Los Ángeles, donde estuvo golpeando la puerta de entrada exigiendo verla a gritos.
Según el portal de noticias TMZ, el acusado habría sido condenado por la Corte Superior de Justicia a una pena de doce meses entre rejas, aunque todavía no se sabe si la sentencia se aplicará con total rigurosidad o se verá de alguna forma suavizada en función de determinados criterios penitenciarios.
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De la misma forma, este mes se celebrará una nueva vista para determinar si la orden de alejamiento temporal que le fue impuesta, la cual le obliga a mantenerse a 100 yardas (90 metros) de la empresaria, recibe una extensión.
En cualquier caso, son dos los cargos por los que ha sido enjuiciado esta semana el citado Brandon, quien optó por guardar silencio cuando fue preguntado por el juez si se declaraba inocente o culpable: allanamiento de morada con tentativa de acoso y, por otro lado, contrabando de estupefacientes, ya que trató de introducir en la cárcel la pipa de cristal que llevaba encima cuando fue arrestado.
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Kylie y su hija Stormi no estaban en casa en el momento en el que el acosador traspasó la propiedad, pero aún así, la estrella teme por el bienestar de ella y su familia.
'Tiene miedo de que el tipo continúe acosándola y viniendo a su casa en el futuro', dijo una fuente a TMZ. 'Ella dice que el chico la sigue a ella y a otros miembros de su familia en las redes sociales'.
