Esta semana la actriz Rachel Zegler causó un gran revuelo en las redes sociales al desvelar que no había sido invitada a la gala de los Óscar que se celebrará en cuestión de unos días a pesar de que la película que protagoniza, el remake de ‘West Side Story’, está nominada en siete categorías.
La intérprete se había resignado a seguir la ceremonia desde su sofá y en chándal, aunque no perdía la esperanza de que ocurriera un milagro de última hora.
Pues bien, su idea de hacer pública su situación ha dado resultado y finalmente le han reservado un asiento para que acuda a la noche más importante del cine. No solo eso, además le han pedido que presente uno de los galardones, según asegura el portal The Hollywood Reporter.
Lo más irónico de toda esta historia es que cabe la posibilidad de que Rachel ni siquiera pueda asistir a los Óscar.
La actriz se encuentra actualmente en Londres trabajando en la nueva versión del clásico ‘Blancanieves’ y, aunque los responsables de la película están haciendo todo lo posible para modificar su horario y que pueda volar a Estados Unidos, aún no está claro si han conseguido despejar varios días en su agenda de rodaje.
