Rixi Moncada, la carta del oficialismo para conservar el poder

Rixi Moncada se muestra como "la flor de la esperanza" para Honduras. Es maestra, abogada y la mano derecha de la familia Zelaya para mantenerse en el poder por cuatro años más

  • Actualizado: 18 de noviembre de 2025 a las 06:39 -
Tegucigalpa, Honduras

Subió al estrado, miró el escenario y pidió a su equipo que colocara una silla de madera tapizada de tela floral en medio. En el suelo, a pocos metros de distancia situaron unas rosas rojas.

Nada de eso estaba planificado por los organizadores del evento, pero Rixi Ramona Moncada, la candidata del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre), hizo lo de siempre: controlar su espacio e imponer su discurso que, en muchos casos, parece ambiguo.

Con 60 años de edad, Moncada es una de los cinco aspirantes a la presidencia de Honduras para el periodo 2026-2030. Es la única mujer en la papeleta presidencial. En la propaganda se muestra como madre, amiga, lideresa y política.

Suele vestirse a un solo tono o con camisas de flores, dejando un mensaje de que ella es “la flor de la esperanza”. El pasado 23 de octubre, cuando llegó a las instalaciones de la Universidad de San Pedro Sula (Usap) para participar en el conversatorio “De Frente”, usó un traje negro, dejando un pin rojo en forma de flor en su camisa.

Se mostró como una mujer seria y poco dinámica, explicando frente a las cámaras sus controversiales propuestas de su plan de gobierno. Ella es la ungida de la familia Zelaya Rosales para continuar en el poder por cuatro años más, aunque hay quienes cuestionan que solamente será quien pague las facturas de la gestión de Xiomara Castro.

Moncada, por su parte, dice que continuará con la refundación de Honduras, pero también tiene su propio proyecto: un cuestionado plan para democratizar la economía, atacando a la empresa privada, afirmó el diputado del Partido Liberal, Marlon Lara.

Es profesora, docente universitaria, abogada y política. Se autopercibe como una luchadora con conciencia social y seguidora del socialismo, aunque, según Lara, se ha convertido en una mujer radical.

Rixi Moncada es una mujer de carácter firme, aunque, cuando se trata de debates, prefiere elegir los espacios controlados para convertirlos en monólogos. Antes de ganar las elecciones primarias por Libre no era muy accesible a asistir a foros, debates o dar entrevistas. Ahora lo hace de forma selectiva, respondiendo con la misma retórica con la que basa su campaña: “soy una mujer firme y sin dobleces”.

Rixi Ramona Moncada es maestra normalista. También fue docente universitaria. Egresó como abogada y tiene un máster en derecho Penal y Constitucional.

Busca ser la segunda mujer en gobernar

Rixi Moncada nació en Talanga, Francisco Morazán, el 13 de febrero de 1965. Se crió con su mamá, su papá y abuela paterna. Proviene de una familia de clase media.

Está casada con Enrique Arias, con quien procreó dos hijos: Marcela Arias Moncada y Ramón Ernesto Arias Moncada.

Es maestra normalista, abogada por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y máster en derecho Penal y Constitucional.

Se desempeñó por cuatro años como jueza de Letras de lo Criminal y también magistrada de la Corte Primera de Apelaciones.

Formó parte del equipo legal del desaparecido Banco Hondureño de Crédito y Servicios, S.A. (Banhcreser), que ganó las demandas por varias acusaciones; desde entonces, su nombre comenzó a tomar más notoriedad.

Eso le permitió convertirse en asesora del Ministerio Público y también del exfiscal general, Edmundo Orellana.

En el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, Moncada trabajaba como asesora legal, pero después, debido a su cercanía y convicción con el Partido Liberal, fue nombrada como secretaria de Trabajo.

También fue gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), donde fue señalada de estar involucrada en dos actos de corrupción. Ninguno de los casos procedió, mientras que ella aseguró tener todo lo necesario para demostrar su inocencia.

“Ustedes me conocen: como profesora, como abogada, como jueza, como magistrada, como gerente de la ENEE. Me conocen en todo el país, y saben quién soy: una mujer firme y sin dobleces”, dice constantemente en los mítines políticos como candidata a la presidencia, recordando su trayectoria.

Para Lara, Rixi no es la misma que él conoció en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales en 2006, pues “la consideraba una persona democrática y razonable, por eso me extrañan sus posturas radicalizadas hacia una extrema izquierda”.

"Siempre que tuvimos pláticas era en el plano democrático, de respeto a la Constitución y sus leyes, pero creo que todo eso ha cambiado. Creo que la Rixi que conocí en ese periodo es diametralmente opuesta a la Rixi que hoy la vemos, radicalizada con una ideología de izquierda que solo ha sembrado miseria y odio entre la sociedad hondureña", comentó Lara.

Rixi Moncada tiene 60 años. Dice que continuará con la refundación de Honduras para sacar adelante el proyecto que inició Xiomara Castro.

Ungida por "Mel" Zelaya

Su compañera de fórmula presidencial, Angélica Álvarez la considera "una mujer de convicción y principios", muy versátil como funcionaria y lideresa, pero también como la mejor propuesta para convertirse en la próxima presidenta de Honduras.

Según Álvarez, la trayectoria política de Moncada la precede. En el gobierno de Zelaya Rosales fue secretaria de Trabajo y estuvo al frente de la ENEE. En la gestión de la presidenta Xiomara Castro fue secretaria de Finanzas y de Defensa. Antes, estuvo como presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE).

En 2008 sirvió de enlace para mostrar el interés del Gobierno de Honduras para ser parte de Petrocaribe (acuerdo regional de adquisición de petróleo entre Venezuela y los estados miembros del Caribe) y el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos).

Allí se reunió con el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, donde además de hablar de temas políticos y económicos, forjó su pensamiento socialista, que comparte con la familia Zelaya Rosales.

“Ella ha sido una de las funcionarias de mayor confianza, no solo en este gobierno sino que en el anterior también, en el gobierno de Manuel Zelaya; ella fue una de las principales figuras y entonces entiendo que se ha ganado la confianza, tanto del presidente Zelaya como de la presidenta Xiomara. Y por supuesto que se ha ganado esa confianza, entonces por eso ha recibido el apoyo”, afirmó el analista Augusto Aguilar, dejando claro que por eso es la candidata del oficialismo.

Para Aguilar, desde el inicio de la gestión de Zelaya en 2006, Moncada fue pilar fundamental, incluso en proyectos como la Cuarta Urna, una consulta para que la población decidiera sobre una nueva Constitución. Moncada era la encargada de promover y organizar el proyecto en Choluteca.

Rixi Moncada participó en octubre en el conversatorio De Frente de la Universidad de San Pedro Sula (USAP).

Para ese proyecto fueron extraídos 40 millones de lempiras del Banco Central de Honduras en carretillas, por eso se le conoce como “carretillizo”. Al menos 260 mil lempiras, según las investigaciones del Ministerio Público, fueron encontrados semanas después en la habitación de un hotel donde se hospedaba Moncada en Choluteca. El dinero tenía los mismos números de series insertados y coincidían con uno de los lotes.

“Por la carretilla ofrezco mi vida y mi libertad, porque la carretilla no es un hecho constitutivo de delito”, defendió en entrevista en 2018 en Frente a Frente, donde dijo que el dinero nunca se les depositó en cuentas a los funcionarios, sino que era para el proyecto de la Cuarta Urna.

Moncada, además, admitió que ella tiene varios procesos judiciales abiertos, de los que aseguró “los voy a vencer con la verdad y con documentos”, porque “yo en este país no he cometido ningún delito”.

Según Moncada, este proyecto solo vislumbró los intereses políticos de la oposición para quedarse en el poder, pues Manuel Zelaya Rosales recibió un golpe de Estado, mientras ella, así como otros exfuncionarios, tuvieron que huir debido a lo que llamó una persecución sistemática.

“La abogada era una de las piezas más buscadas por los golpistas, ella planificaba, coordinaba, era parte del cerebro de la resistencia, no todo el mundo puede estar en eso”, dijo a un medio institucional Bertha Olvida, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).

Esta situación, solo la acercó más a la familia Zelaya Rosales, pues ella sirvió de enlace en las negociaciones con organismos internacionales, países vecinos, así como autoridades hondureñas para que en 2011, “Mel” Zelaya retornara al país.

Rixi Moncada estuvo al frente de varias instituciones durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales en 2006. En el golpe de Estado también sirvió de enlace para su retorno.

Presidenta del CNE

Moncada, una conocedora de normativa hondureña, también estuvo detrás de la creación de un nuevo partido en 2011: Libertad y Refundación.

Ella fue una de las personas encargadas del proceso legal, pero también fue parte del equipo que logró inscribirlo en las elecciones de 2013, cuando Xiomara Castro se lanzó por primera vez como candidata a la presidencia. En ese entonces, las elecciones fueron ganadas por Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional (preso en Estados Unidos por narcotráfico).

Aunque no aspiró a un cargo de elección popular, ocupó la secretaría de la institución política por un buen tiempo. Posteriormente, se convirtió en la representante del Libre ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), cargo que ocupó en medio de fuertes polémicas.

Primero estuvo como consejera del órgano electoral, hasta que en 2021 asumió la presidencia. En su gestión, Moncada denunció que en las elecciones de 2017, cuando Castro cedió su candidatura a Salvador Nasralla (hicieron una alianza política entre Libre y el Partido Salvador de Honduras), hubo fraude y que en los comicios de 2022 (cuando nuevamente se concretó la alianza, solo que la candidata fue Castro) no iban a “robarse la voluntad del pueblo”.

En ese proceso electoral también hubo retrasos en el cronograma electoral y un clima político tenso por presiones de los mismos partidos políticos, al punto que muchas de las decisiones no fueron tomadas en el Pleno de Consejeros, sino por mayoría de votos.

Para los analistas, fue Moncada quien puso las reglas del juego dentro del CNE: lo hizo con el Sistema de Transmisión de Resultados (TREP), la depuración del censo electoral, así como otros procesos necesarios para la transparencia de las elecciones.

En 2022, en su tercer intento, Castro se convirtió en la primera mujer presidenta de Honduras. Rixi Moncada no estaba al lado ni atrás de Castro, pero sí la tomó en cuenta para dirigir unas de las secretarías más importantes de Honduras: Finanzas.

Dos años después, en 2024, la nombró como secretaria de Defensa, donde le dio la facilidad, incluso, de utilizar fondos para compras directas en un año político.

En ese mismo año, el Partido Libre la oficializó como la precandidata que tenía la venia de la familia Zelaya Rosales de cara a las elecciones generales. Rixi es la persona en quien yo confío y que va a continuar lo que estamos haciendo... Yo confío en ella”, dijo Castro en abril de 2024 cuando visitaba una carretera entre Danlí y Patuca.

Fue así como en marzo de 2025 se enfrentó en las primarias de Libre contra Rasel Tomé, a quien venció con el 92.64% de los votos. Según la diputada del Partido Liberal, Beatriz Valle, Moncada nunca tuvo competencia

En mayo de 2025 renunció a su cargo en la Secretaría de Defensa asegurando que lo hacía en tiempo y forma, según la ley. Desde entonces ha visitado gran parte de los departamentos de Honduras, vestida de rojo, rosa y blanco, replicando una retórica diferente a la de Castro, pero afirmando que continuará con el trabajo de la actual presidenta de Honduras.

Rixi Moncada fue el enlace para que Honduras fuera parte de Petrocaribe y ALBA, dos proyectos impulsados por Venezuela. En la foto aparece el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, junto con Moncada.

Rixi como candidata

Rixi Moncada se muestra como una mujer multifacética: ama de casa, profesora, abogada, política y ahora candidata a la presidencia de Honduras.

Siempre habla de los pilares de su plan de gobierno, un documento que solo menciona en discursos, pero que todavía no comparte a los electores. Por ejemplo, dice que democratizará la economía hondureña con palabras que la hacen parecer “enemiga de la empresa privada, enemiga de las libertades, admiradora de un sistema que ha fracaso, un sistema socialista que solo ha generado pobreza”, lamentó Lara.

Ella propone eliminar la central de riesgo, mayor acceso al crédito, mejorar la producción nacional (construcción de carreteras, energía y educación) y democratizar la economía.

Para los expertos consultados por LA PRENSA, no se trata de lo que propone sino cómo lo hace porque se lleva de encuentro un sector importante para la economía hondureña: la empresa privada.

Pero no solo eso es parte de la polémica, ya que mencionó que CNE debe declararla ganadora de los comicios del 30 de noviembre. En otro de los mitines dijo que desconocerá los datos que salgan del Sistema de Transmisión de Resultados (TREP).

Para Aguilar, su discurso confrontativo es parte de su “estilo de liderazgo”, pero con su candidatura lo único que queda claro es que no solo ha sido una funcionaria de confianza para Manuel Zelaya Rosales, sino también de Xiomara Castro.

Insistió en que los políticos tratan de presentar situaciones, proyectos o programas de beneficio para el pueblo en sus propuestas. “Yo creo que esa es la idea de casi todos, la diferencia está en cuáles son las decisiones que van a tomar, los cambios que se pueden realizar” y su gabinete cuando ganan las elecciones. Para él, Rixi tiene “las características favorables”.

Su opinión contrasta con la de otros expertos o políticos, quienes cuestionan que Moncada ha utilizado un discurso radical y poco amigable con la empresa privada. Eso, así como la gestión del partido oficialista, dejan marcas en su candidatura, pero solo los hondureños serán los que decidan su futuro el próximo 30 de noviembre de 2025.

Te gustó este artículo, compártelo