Un documento en poder de la Comisión Nacional de Banca y Seguros, CNBS, con al menos cuatro modificaciones en las condiciones para el otorgamiento de créditos agrícolas es el punto de partida para ablandar el financiamiento para el sector.
La propuesta, enviada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, responde al clamor de los productores y cuenta con la venia de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias. Además fue conocida por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada, y el Fondo Monetario Internacional.
La propuesta consta de cuatro puntos. El primero es el referente a la normativa de la cartera agropecuaria con la comercial e incluye criterios como porcentajes de reservas para los grandes y pequeños deudores agropecuarios, microcréditos agropecuarios, clasificación de créditos refinanciados y readecuados, programa de implementación y descuentos al valor de los avalúos.
Un segundo aspecto comprende la normativa de activos eventuales, ya que se agrega un considerando en el que se justifica el tratamiento especial sobre la cartera agropecuaria.
La tercera reforma planteada en el documento es sobre la norma para el cálculo, contabilización, suspensión y reversión de intereses en cuentas de resultados.
Se agrega un considerando en el que se justifica el tratamiento especial sobre la cartera agropecuaria, especialmente sobre deudores clasificados en las categorías de más alto riesgo, conforme a las “Normas para la evaluación y clasificación de la cartera crediticia agropecuaria”.
El sector agrícola es uno de los que más se quejan por la falta de acceso al crédito, que se restringe por el alto riesgo que representa la actividad, lo que limita la garantía de los bancos.
Si la CNBS aprueba estas reformas, se flexibilizarán las condiciones financieras y técnicas para que la banca comercial pueda atender solicitudes de crédito del sector agrícola.
