La aprobación de la nueva Ley Eléctrica ha profundizado las diferencias entre el Gobierno y los generadores de energía.
Los temas que han provocado la polémica es la renegociación de 28 contratos de energía, sobre todo renovables, y el justiprecio que el Gobierno pagará en caso de no haber arreglos entre las partes.
De acuerdo con la presidenta de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (Aher), Elisa Paz, “eso es lo que realmente tiene a toda la población de inversionistas muy consternados (el justiprecio), porque la definición no engaña, la definición está ahí (en la ley aprobada) y hay que ser sinceros y abiertos”.
Erick Tejada, gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), responde que “en ningún momento se habla de nacionalización, expropiación, confiscación o algo similar”.
Contratos de energía
Ese tema ha sido parte del debate en los últimos años; sin embargo, las partes nunca se pusieron de acuerdo.
La Enee compra la energía de las generadoras privadas para distribuirla a unos dos millones de clientes y arrastra una deuda cercana a los 3,000 millones de dólares con ellos.
La norma propuesta por el Poder Ejecutivo al Congreso expresa que en caso de un desacuerdo en la renegociación de los contratos, autoriza a “plantear la terminación de la relación contractual y la adquisición por parte del Estado”, pagando el “justiprecio” de las plantas.
Según Manuel Arriaga Yacamán, exgerente de la estatal eléctrica, la renegociación está en cada contrato que firma la Enee con los generadores, no es una figura nueva, pero lo que se tuvo que haber eliminado era el término de justiprecio.
La renegociación de los contratos aprobada en la nueva Ley Eléctrica ocurre en momentos en que la Enee reporta déficit en generación de energía, lo que se traduce en apagones, y en medio de una licitación de 450 megavatios de energía para cubrir la demanda interna de los próximos 10 años.
Un estudio de la auditora Deloitte señala que “algunas renegociaciones de contratos podrían beneficiar a la Enee a través de reducciones de precios, otras podrían aumentar los costos al extender la duración de los contratos y fijar los precios actuales que podrían ser más altos que los precios futuros, especialmente para los proyectos de energía renovable”.
La justificación del Gobierno es que con la renegociación de los contratos la tarifa eléctrica puede ser menor para el usuario de la Enee.