San Pedro Sula, Honduras.
En el marco del Festival Planeta Verde, que se desarrolló el fin de semana en la capital industrial, avicultores copanecos aprovecharon para presentar a otros mercados sus productos.
Hace ocho años, surgió Orgánicos de Copán como una alternativa para aprovechar al máximo los desechos de las aves ponedoras de huevo.
La necesidad de disminuir la dependencia de productos químicos artificiales en los distintos cultivos los motivó a buscar alternativas sostenibles para la agricultura.
Como resultado de ese trabajo, lograron desarrollar un compostaje; es decir, una mezcla de transformación de material orgánico.
Estas transformaciones son el resultado de la actividad de bacterias, hongos y otros microorganismos que utilizan el sustrato orgánico como una fuente de energía y nutrientes. La actividad biológica del suelo se ve favorecida por el aporte de un número importante de bacterias que se encuentran en la composta.
“Esta acción biológica favorece la descomposición de los componentes minerales insolubles, como los fosfatos, que son necesarios para el desarrollo de las plantas y el nitrógeno soluble, que puede desaparecer fácilmente”, explicó Jessica Saybe, representante de Orgánicos de Copán.
Competitividad
La empresa Avícola Río Amarillo, la que impulsa el trabajo de Orgánicos de Copán, fue fundada en 1989 en Río Amarillo, Copán, bajo el nombre Aviara con el fin de desarrollar una finca de producción de huevos comerciales de alta calidad y suplir la demanda regional.
El área de producción de Aviara cuenta con tres galpones de producción con ambiente controlado, temperatura estable todo el año y sistemas automáticos de recolección y alimentación.
“Hay bandas automáticas de recolección de huevo con 9 aves por jaula para lograr eficiencia en recolección e higiene del huevo y conteo bacteriano bajo. Se maneja registro de peso semanal, uniformidad, peso del huevo y calidad de cáscara”, amplió Saybe sobre Aviaria.
En el marco del Festival Planeta Verde, que se desarrolló el fin de semana en la capital industrial, avicultores copanecos aprovecharon para presentar a otros mercados sus productos.
Hace ocho años, surgió Orgánicos de Copán como una alternativa para aprovechar al máximo los desechos de las aves ponedoras de huevo.
La necesidad de disminuir la dependencia de productos químicos artificiales en los distintos cultivos los motivó a buscar alternativas sostenibles para la agricultura.
Como resultado de ese trabajo, lograron desarrollar un compostaje; es decir, una mezcla de transformación de material orgánico.
Estas transformaciones son el resultado de la actividad de bacterias, hongos y otros microorganismos que utilizan el sustrato orgánico como una fuente de energía y nutrientes. La actividad biológica del suelo se ve favorecida por el aporte de un número importante de bacterias que se encuentran en la composta.
“Esta acción biológica favorece la descomposición de los componentes minerales insolubles, como los fosfatos, que son necesarios para el desarrollo de las plantas y el nitrógeno soluble, que puede desaparecer fácilmente”, explicó Jessica Saybe, representante de Orgánicos de Copán.
Competitividad
La empresa Avícola Río Amarillo, la que impulsa el trabajo de Orgánicos de Copán, fue fundada en 1989 en Río Amarillo, Copán, bajo el nombre Aviara con el fin de desarrollar una finca de producción de huevos comerciales de alta calidad y suplir la demanda regional.
El área de producción de Aviara cuenta con tres galpones de producción con ambiente controlado, temperatura estable todo el año y sistemas automáticos de recolección y alimentación.
“Hay bandas automáticas de recolección de huevo con 9 aves por jaula para lograr eficiencia en recolección e higiene del huevo y conteo bacteriano bajo. Se maneja registro de peso semanal, uniformidad, peso del huevo y calidad de cáscara”, amplió Saybe sobre Aviaria.
