La Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, se propone generar 2,695 megavatios/hora de energía con fuentes alternativas en su denominado Plan de Expansión 2006-2020, que se agregarían a los 1,100 que genera actualmente.
Honduras pretende disminuir la dependencia de los derivados del petróleo para la generación de energía eléctrica.
Para 2020, cuando hayan entrado en funcionamiento las distintas fuentes que alienta la Enee, a través de inversiones privadas, se estima que la demanda habrá aumentado en 2,200 megavatios.
Para 2007, la empresa estatal proyecta apoyar la generación de 65.9 megavatios y para 2011 contempla la conexión al sistema de 100 megavatios con la represa Patuca III que construirá en Olancho.
En 2011 también la Enee se propone propiciar la entrada en funcionamiento de una planta de carbón que generará 500 megavatios/hora y en 2013 considera el inicio de las operaciones de Patuca II con 270 megavatios.
Pero los aportes a la capacidad instalada, incluyen proyectos de energía hidráulica, eólica, geotérmica y biodiesel.
La Enee mantiene un programa de cooperación técnica de Taiwán a través de la Taiwan Power Company, TPC, y el Programa de Veteranos de los Países Bajos, para la planificación de los proyectos hídricos.
También gestiones de la Enee ante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, y las Naciones Unidas están permitiendo realizar investigaciones en diferentes regiones del país para desarrollar el recurso geotérmico.
La Secretaría de Agricultura promueve este año la siembra de 20,000 hectáreas de palma africana para fabricar biodiesel.
También el Banco Centroamericano de Integración Económica, Bcie, prestó 7.2 millones de dólares para desarrollar la producción de este combustible.
“Los proyectos de energía hidroeléctrica podrán funcionar en seis o diez años”, advirtió el consultor Alejandro Vásquez.