San Pedro Sula, Honduras.
Hasta $2,000 millones podría requerir la r egión centroamericana para revertir los efectos de la sequía que azota el istmo.
De acuerdo con informaciones publicadas en la versión digital del diario La Prensa Gráfica de El Salvador, estos fondos serían solicitados por los ministros centroamericanos de agricultura a los organismos internacionales de cooperación.
En el caso salvadoreño, las estimaciones se ubican en el orden de los $100 millones.
Según declara Orestes Ortez, ministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador, la región buscará estos fondos para “ayudarnos con fondos de crédito blando, de muy largo plazo, para construir toda la infraestructura de adaptación al cambio climático” y añade que “la canícula ha dejado alarmados a todos los gobernantes de la región”.
La necesidad de buscar apoyo en la comunidad internacional se evidenció tras la reunión del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), encuentro que juntó a los ministros de Agricultura del istmo para analizar los efectos de la sequía seguidos por los de la canícula.
Perspectiva de postrera
La Federación Centroamericana de Cámaras Agropecuarias y Agroindustriales (Fecagro) calcula que el 30% del territorio en Centroamérica dedicado a la agricultura fue dañado por la falta de lluvias. Las pérdidas más notables se dieron en cultivos como frijol y maíz, pero alcanzó también con fuertes pérdidas al sector ganadero.
En Honduras son al menos 64 municipios los que están afectados por la falta de lluvias, pero 28 son los que tienen alta prioridad por ser los más golpeados por la sequía en El Paraíso, Francisco Morazán, Valle y Choluteca.
El titular de Agricultura, Jacobo Paz afirmó que la producción nacional es de aproximadamente 10 millones de quintales de maíz, de los cuales se calcula que se han perdido unos 700 mil quintales.
Paz indicó que el Gobierno está promoviendo un paquete tecnológico que ayudará en la cosecha de postrera a que un productor normal logre sacar 60 quintales por manzana, en vez de los 20 y 25, que es el promedio que obtiene normalmente a fin de compensar las pérdidas.
Hasta $2,000 millones podría requerir la r egión centroamericana para revertir los efectos de la sequía que azota el istmo.
De acuerdo con informaciones publicadas en la versión digital del diario La Prensa Gráfica de El Salvador, estos fondos serían solicitados por los ministros centroamericanos de agricultura a los organismos internacionales de cooperación.
En el caso salvadoreño, las estimaciones se ubican en el orden de los $100 millones.
Según declara Orestes Ortez, ministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador, la región buscará estos fondos para “ayudarnos con fondos de crédito blando, de muy largo plazo, para construir toda la infraestructura de adaptación al cambio climático” y añade que “la canícula ha dejado alarmados a todos los gobernantes de la región”.
La necesidad de buscar apoyo en la comunidad internacional se evidenció tras la reunión del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), encuentro que juntó a los ministros de Agricultura del istmo para analizar los efectos de la sequía seguidos por los de la canícula.
Perspectiva de postrera
La Federación Centroamericana de Cámaras Agropecuarias y Agroindustriales (Fecagro) calcula que el 30% del territorio en Centroamérica dedicado a la agricultura fue dañado por la falta de lluvias. Las pérdidas más notables se dieron en cultivos como frijol y maíz, pero alcanzó también con fuertes pérdidas al sector ganadero.
En Honduras son al menos 64 municipios los que están afectados por la falta de lluvias, pero 28 son los que tienen alta prioridad por ser los más golpeados por la sequía en El Paraíso, Francisco Morazán, Valle y Choluteca.
El titular de Agricultura, Jacobo Paz afirmó que la producción nacional es de aproximadamente 10 millones de quintales de maíz, de los cuales se calcula que se han perdido unos 700 mil quintales.
Paz indicó que el Gobierno está promoviendo un paquete tecnológico que ayudará en la cosecha de postrera a que un productor normal logre sacar 60 quintales por manzana, en vez de los 20 y 25, que es el promedio que obtiene normalmente a fin de compensar las pérdidas.