Tegucigalpa, Honduras.
Según el Presupuesto General de la República aprobado el jueves en el Congreso Nacional, los hondureños pagarán 102,413.5 millones de lempiras en impuestos, durante este año 2018.
Esta cifra refleja un ajuste de 500 millones más a la meta de recaudación de tributos, en comparación con el proyecto de presupuesto enviado inicialmente al Legislativo, que era de 101,948 millones de lempiras.
En comparación con lo recaudado en 2017, que fue de 95,372 millones, el incremento esperado es de 7.4%; es decir, 7,000 millones de lempiras más.
Los ingresos provienen principalmente del impuesto sobre la renta, impuesto sobre ventas y del aporte vial, que es el impuesto a los combustibles.
En menor medida contribuyen los ingresos no tributarios, multas, tasas, derechos, cánones y regalías.
Los impuestos financiarán el 73% del presupuesto aprobado para el Gobierno, que es de 140,750.5 millones de lempiras.
El 27% restante se financiará con ingresos de las instituciones y con deuda que prevé contratar el Gobierno.
Solo en deuda se proyectan 23,000 millones de lempiras, equivalentes a 1,000 millones de dólares, para el ejercicio fiscal 2018.
Este nivel de endeudamiento es considerado alto, ya que la deuda pública del Estado de Honduras supera los 10,700 millones de dólares (252,500 millones de lempiras), el 48.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Presión tributaria
El sector empresarial ha pedido al Gobierno en reiteradas ocasiones reducir la carga tributaria actual, que el año pasado cerró en 18.2% del PIB y es la más alta en Centroamérica.
La iniciativa privada solicita eliminar el 1.5% del impuesto sobre la renta, ya que lo consideran confiscatorio y que está afectando la generación de empleo.
Este impuesto lo pagan las empresas que tienen ventas de 10 millones en adelante.
La medida, que fue aprobada mediante Decreto 278-2013, está vigente desde 2014.
El secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato, reiteró que sí se puede analizar su eliminación, siempre y cuando las empresas se comprometan a generar más empleo.
Según el Presupuesto General de la República aprobado el jueves en el Congreso Nacional, los hondureños pagarán 102,413.5 millones de lempiras en impuestos, durante este año 2018.
Esta cifra refleja un ajuste de 500 millones más a la meta de recaudación de tributos, en comparación con el proyecto de presupuesto enviado inicialmente al Legislativo, que era de 101,948 millones de lempiras.
En comparación con lo recaudado en 2017, que fue de 95,372 millones, el incremento esperado es de 7.4%; es decir, 7,000 millones de lempiras más.
Los ingresos provienen principalmente del impuesto sobre la renta, impuesto sobre ventas y del aporte vial, que es el impuesto a los combustibles.
En menor medida contribuyen los ingresos no tributarios, multas, tasas, derechos, cánones y regalías.
Los impuestos financiarán el 73% del presupuesto aprobado para el Gobierno, que es de 140,750.5 millones de lempiras.
El 27% restante se financiará con ingresos de las instituciones y con deuda que prevé contratar el Gobierno.
Solo en deuda se proyectan 23,000 millones de lempiras, equivalentes a 1,000 millones de dólares, para el ejercicio fiscal 2018.
Este nivel de endeudamiento es considerado alto, ya que la deuda pública del Estado de Honduras supera los 10,700 millones de dólares (252,500 millones de lempiras), el 48.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Presión tributaria
El sector empresarial ha pedido al Gobierno en reiteradas ocasiones reducir la carga tributaria actual, que el año pasado cerró en 18.2% del PIB y es la más alta en Centroamérica.
La iniciativa privada solicita eliminar el 1.5% del impuesto sobre la renta, ya que lo consideran confiscatorio y que está afectando la generación de empleo.
Este impuesto lo pagan las empresas que tienen ventas de 10 millones en adelante.
La medida, que fue aprobada mediante Decreto 278-2013, está vigente desde 2014.
El secretario de Finanzas, Wilfredo Cerrato, reiteró que sí se puede analizar su eliminación, siempre y cuando las empresas se comprometan a generar más empleo.