El Fondo Monetario Internacional (FMI), rechazó que la dependencia de Latinoamérica de la demanda de materias primas de China sea “una maldición”, aunque reconoció que la transición y el ajuste por la ralentización del gigante asiático para la región será “dolorosa”.
“La dependencia de China no ha sido una maldición, sino un beneficio inesperado”, afirmó David Lipton, representante del FMI.
Los últimos cálculos del Fondo prevén que Latinoamérica cierre el año 2015 con una recesión de 0.3%, arrastrada por la desaceleración de la locomotora asiática y la consecuente bajada de precios de las materias primas por la menor demanda de China.
“Los países van a tener que lidiar con precios (de materias primas) más bajos, inevitablemente será un tiempo de transición, y las transiciones y ajustes son dolorosos, pero también hay oportunidades”, remarcó el “número dos” de Christine Lagarde.
Lipton citó como ejemplo el reciente Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio (TTP, en inglés), entre EUA y once economías de la cuenca del Pacífico, entre ellas Perú, Chile y México, en el que no participa China.
“Muestra que puede haber una integración con Asia, que puede ayudar a Latinoamérica a entrar en las cadenas de suministro globales, a las que hasta ahora no ha sido capaz de penetrar”, sostuvo el economista, quien trabajó en las Administraciones de los presidentes Bill Clinton en la década de 1990 y más recientemente en la del presidente Barack Obama entre 2009 y 2011.
Seguirá aportando
Asimismo, matizó, que “aunque se desacelere, a un 6.8% este año según nuestras previsiones, China contribuirá al crecimiento global en mayor medida de lo que lo hacía a principios de siglo porque su economía es mucho mayor”, y lo hará en pleno tránsito hacia un modelo económico más basado en la demanda doméstica.
“En China hay 1,300 millones de personas, y muchas personas se van a incorporar a la clase media, y eso significa que China en el futuro será un enorme mercado de servicios y productos”, reflexionó.
Añadió el economista, “La cuestión, es si es posible adaptarse de la venta de materias primas a China a pasar a servir las necesidades de los hogares de China. Veremos quién es el ganador en este sentido”.