En el marco del proyecto ‘Promoviendo la convivencia pacífica en la respuesta a la covid-19 para migrantes, refugiados y otras poblaciones vulnerables en Centroamérica y el Caribe’, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lanzó la iniciativa Respiremos Miskitu.
Este proyecto, que fue cofinanciado por la Unión Europea, busca promover la convivencia pacífica en la respuesta a la covid-19 para migrantes, refugiados y otras poblaciones vulnerables en Centroamérica y el Caribe.
Con este recetario se celebra la cocina miskita, su gente, sus raíces y sus valores, en donde se recopila los platos más representativos de la gastronomía de este pueblo indígena.
Esta publicación, además de dar a conocer los sabores, ingredientes locales y estilo de vida de la comunidad miskita, también se hace valer la importancia de una Honduras inclusiva, que integre a esta zona del país con el resto de hondureñas y hondureños.
Con esta pequeña muestra de su cocina, se revela un mundo de tradición y de comunidades que con mucho orgullo celebran sus raíces, un tesoro aún por ser descubierto.
¿Cómo aporta la gastronomía a la inclusión, el desarrollo y la solidaridad? Esta fue precisamente una de las preguntas que se hizo la OIM. La respuesta es clara: la gastronomía es un importante elemento cultural que visibiliza las tradiciones y costumbres de los pueblos, que permite generar medios de vida para miles de personas de manera directa e indirecta y, cada vez más, un importante reclamo para el turismo gastronómico.
Además, las técnicas de cocina evolucionan y se fusionan con sabores de otros lugares, como una metáfora de la movilidad humana que se experimenta de manera global y que hace que millones de migrantes se mezclen y contribuyan al desarrollo de sus comunidades de destino.
En el marco de este proyecto, la OIM impulsa la campaña “Respiramos Miskitu”, que busca prevenir la discriminación, el estigma y la xenofobia, así como reforzar los mensajes de solidaridad con el pueblo miskito.
Y, por primera vez en Honduras, un documento recoge las recetas y los sabores de este pueblo indígena del departamento de Gracias a Dios, al oriente del país. A través de diferentes iniciativas y actividades, “Respiramos Miskitu” ha visibilizado la realidad y las necesidades de las personas miskitas, las que permanecen en sus tierras ancestrales y las que decidieron migrar, principalmente a otras ciudades de Honduras como La Ceiba, Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Y la gastronomía, como se mencionó anteriormente, forma parte de este recurso que nos permite acercarnos a la cosmovisión de un pueblo que ha vivido aislado durante décadas. Porque ya es hora de que las oportunidades sean para todas y todos. Y porque, ahora más que nunca, es hora de valorar las aportaciones que las personas miskitas realizan en nuestras comunidades.
Entre las recetas que encontrará en esta publicación, están: sopa de caracol, sopa de mariscos, tapado miskitu de pescado, tank pata, pan de coco, encanelados de coco, empanadas de azúcar y queso, y queque de yuca.
Si desea obtener el recetario, puede descargarlo en el siguiente enlace.