Tegucigalpa, Honduras.
Implementar el servicio de extensión agrícola para potenciar los conocimientos de los agricultores en el mejor manejo del agua sugirió al Gobierno una misión técnica de Israel que visita el país.
Albert Avidan, ingeniero israelí y experto en agua, destacó el esfuerzo del Gobierno hondureño en la construcción de cosechadoras de agua; pero también recomendó continuar capacitando a los productores para que hagan un uso razonable del líquido que se almacena.
La misión israelí vino a Honduras por gestiones del Gobierno, como parte del esfuerzo para enfrentar la sequía que este año ha afectado un amplio sector del territorio nacional. Advirtió que el problema en el país es cómo recolectar el agua lluvia y la subterránea para tenerla en las épocas críticas.
El especialista israelí mencionó la utilidad de la represa José Cecilio del Valle, de Nacaome, al considerarla de múltiple uso: para energía eléctrica, para agua potable, pero también para regar cinco mil hectáreas de hortalizas.
Sin embargo, insistió en que “el problema es cuando el agua llega a los agricultores, que no tienen asesores que les enseñen a manejar el agua”.
Implementar el servicio de extensión agrícola para potenciar los conocimientos de los agricultores en el mejor manejo del agua sugirió al Gobierno una misión técnica de Israel que visita el país.
Albert Avidan, ingeniero israelí y experto en agua, destacó el esfuerzo del Gobierno hondureño en la construcción de cosechadoras de agua; pero también recomendó continuar capacitando a los productores para que hagan un uso razonable del líquido que se almacena.
La misión israelí vino a Honduras por gestiones del Gobierno, como parte del esfuerzo para enfrentar la sequía que este año ha afectado un amplio sector del territorio nacional. Advirtió que el problema en el país es cómo recolectar el agua lluvia y la subterránea para tenerla en las épocas críticas.
El especialista israelí mencionó la utilidad de la represa José Cecilio del Valle, de Nacaome, al considerarla de múltiple uso: para energía eléctrica, para agua potable, pero también para regar cinco mil hectáreas de hortalizas.
Sin embargo, insistió en que “el problema es cuando el agua llega a los agricultores, que no tienen asesores que les enseñen a manejar el agua”.