04/12/2025
05:33 AM

'Los compradores buscan aceite que sea sostenible”

San Pedro Sula, Honduras.

La propuesta para darle un giro positivo al sector de la palma aceitera versa en conseguir más empresas y socios estratégicos con la certificación RSPO, considera José Vásquez, director para Honduras del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en una entrevista con LA PRENSA.

El ingeniero agrónomo de profesión agrega que una vez logren certificarse 11 empresas afines a esta actividad se habrán trazado 110,000 hectáreas con mejores prácticas de manejo. La cifra representa el 73% de las hectáreas aptas para este cultivo en el país.

¿Qué resultados ven tras la firma del convenio entre la WWF y los palmeros en el año 2010?

Hemos logrado muchos objetivos que nos hemos trazado. Dentro de ellos está la reducción del uso de fertilizantes, agua y reducir el impacto ambiental, así como aumentar productividad para no crecer en área de palma. Últimamente hemos trabajado en la certificación RSPO (mesa redonda de aceite de palma sostenible) a nivel mundial. Dos empresas ya están certificadas de 11 socios o aliados estratégicos dentro del sector palma. Los certificados son Grupo Jaremar y Aceites y Derivados S.A. (Aceydesa).

¿Cómo van los planes para que el resto de los socios se certifiquen?

Hablamos con la cooperación internacional, en especial Solidaridad Network, que maneja fondos del Gobierno de Holanda para establecer una segunda etapa del proyecto y creo que está siendo revisado y al ser aprobado empezaríamos actividades otra vez en julio de 2016.

¿Qué beneficios le da al sector palmero la certificación?

La certificación les asegura tener un mercado, porque lo peor que le puede pasar a un productor de palma es no tener un mercado cuando los precios están bajos.

Los compradores buscan un aceite producido de forma sostenible y ahí es donde van a comprar. Entre más aceite certificado haya en Honduras, más se asegura la compra del aceite nacional.

Eso sin mencionar que algunas empresas ofrecen un precio diferenciado por el aceite certificado; pero eso no lo damos a conocer como un beneficio, porque así como se puede dar, puede que no.

Pero el beneficio principal para los productores pequeños es sostener el mercado y mantenerse ahí.

¿Cuáles son los aspectos que se consideran en la certificación de palma?

Son varios factores que miden los estándares de los certificadores. Primero es el cumplimiento de las leyes tanto nacionales como internacionales.

Por ejemplo, la ley del pago del salario mínimo y si es posible pagar por encima del salario establecido. Esa es una parte sostenible, porque sabemos que las empresas que tienen el certificado van a respetar la ley; pero en la parte social nos aseguramos con este certificado de que no haya contratación de mano de obra infantil o mujeres embarazadas trabajando horas de más; así también que los salarios se respeten y que no haya discriminación por raza, sexo o cuestiones políticas, religiosas u otras.

Otra aspecto clave es el comportamiento ambiental, adonde no haya deforestación, que haya áreas de alto valor de conservación en ciertas zonas, como parques arqueológicos y cementerios, que deben respetarse. Hablamos de pilares fundamentales en lo social, laboral y ambiental.

¿Por qué les interesa a los importadores saber el proceso de elaboración de aceite de palma?

Para que las empresas tengan este certificado deben demostrar que toda la fruta ha sido producida sin tener problemas como los antes mencionados. De esa forma se asegura al comprador que el aceite que va a comprar es sostenible.

¿Qué se está haciendo ahora para recuperar la rentabilidad de la palma tras el boom que tuvo hace unos años?

Al respecto se está tratando de implementar prácticas agrícolas que sean eficaces, que reduzcan costos a los productores y que al mismo tiempo les incremente la productividad.

Eso significa que en la misma área sembrada un productor pueda producir más fruta y, de hecho, al lograr esto tendrá ingresos mucho mayores. Estas prácticas de manejo les ayudan a reducir costos de producción y aumentar la productividad. Eso les hace ser más eficientes y más competitivos.