A nivel de Centroamérica, Honduras carece de una normativa que defina las condiciones en que operará el comercio del petróleo y sus productos, rigiéndose por un reglamento técnico regional.
Con la Ley Marco de Refinación, Importación y Comercialización de los Hidrocarburos, Biocombustibles y Otros Productos Alternativos o Sustitutos se busca regular y vigilar la cantidad, calidad y cualquier otra operación relacionada con este sector.
La refinación, importación, exportación, reexportación, distribución, envasado, transporte, estaciones de servicio, depósitos o tanques de crudo para consumo propio, industrial y comercial serán reguladas.
Los derivados del petróleo se declaran como productos estratégicos, esenciales para la seguridad nacional hasta vitales para el desarrollo económico y social del país en esta normativa que consta de 58 artículos.
La propuesta de ley ha sido introducida en dos ocasiones desde hace nueve años ante el Congreso Nacional, turnada a comisiones que no la dictaminaron, según la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe).
Los importadores, mayoristas, transportistas, estaciones de servicio y revendedores que son parte de los operadores de la cadena de comercialización de productos del petróleo estarán sujetos a 18 registros, inscripciones, permisos especiales, incluyendo tres tipos de licencia.