El Banco Central de Honduras (BCH) dio a conocer a comienzos de esta semana la conclusión de la cuarta revisión a los acuerdos que el país tiene firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Como resultado de la revisión, Honduras obtuvo un acceso inmediato a 87.4 millones en derechos especiales de giro (DEG), equivalentes a un aproximada de 125.8 millones de dólares.
De acuerdo con el BCH, dichos recursos estarán destinados a cubrir necesidades en materia de balanza de pagos y financiamiento del presupuesto, necesidades que se han visto “exacerbadas” por la pandemia de covid-19 y el impacto de los huracanes Eta e Iota.
Daños dejados por tormentas ascienden a L250,000 millones
Con respecto a la evaluación efectuada, Mitsuhiro Furusawa, presidente interino del FMI, comentó que “a pesar de la pandemia y las tormentas tropicales, las autoridades hondureñas permanecen comprometidas con la estabilidad macroeconómica y continúan implementando muchas de las reformas en el marco del programa de apoyo del FMI”.
Sin embargo, Furusawa agregó que “se requiere de manera urgente de esfuerzos sostenidos para la aplicación firme de las reformas estructurales, especialmente en la gobernanza y manejo financiero del sector eléctrico”, en una clara alusión a la situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
Los directivos del organismo financiero recomendaron a las autoridades hondureñas una serie de medidas para reforzar la estabilidad financiera.
Entre estas menciona el fortalecimiento del marco de la política monetaria, la continuación de la transición hacia un régimen cambiario más flexible para ayudar a “anclar” la estabilidad de los precios y a salvaguardar las reservas internacionales.
¿Por qué la caída del dólar no se refleja en los precios?
Finalmente recomendaron invertir en infraestructuras que sean resilientes al cambio climático, inversiones que serán clave para el desarrollo sostenible del país tomando en cuenta su vulnerabilidad ante los desastres naturales.