Las remesas familiares que ingresan de Estados Unidos y Europa han sido un enorme soporte para la economía hondureña en los últimos años.
Pero este año ha mostrado un aumento moderado que aleja al país de la meta de crecimiento interanual de 8.5%.
De acuerdo con cifras del Banco Central de Honduras (BCH), las remesas sumaron 8,684 millones de dólares en 2022.
Para 2023 se estimó un incremento interanual de 738.1 millones de dólares (8.5%) y cerrar este año con $9,422.1 millones.
No obstante, el ingreso de remesas alcanzó 7,621.3 millones de dólares a octubre pasado, de acuerdo con cifras publicadas ayer por el Banco Central de Honduras.
Para alcanzar la meta anual, la entrada de remesas familiares debe sumar $1,800.8 millones en el último bimestre de este año, lo que a criterio de los entrevistados es difícil de lograr.
Para los últimos dos meses del año, el ingreso diario debería ser de 29.5 millones diarios, superior al promedio de $24 millones al día que se registró de enero a octubre de 2023.
De enero a octubre del periodo 2022-2023, las remesas pasaron de $7,207.1 a 7,692.1 millones, con un aumento interanual de 485 millones.
En igual período de 2021-2022, las remesas aumentaron de 6,011.1 a 7,207.1 millones, equivalente a $1,196 millones más.
En noviembre de 2022, la entrada de remesas alcanzó 726 millones y 750 millones en diciembre. Para lograr la meta del último bimestre, las remesas deben rondar los 900 millones de dólares por cada mes.
Según las fuentes del BCH, los escenarios analizados concluyen que es inalcanzable la meta mensual para el último bimestre de 2023.
