Los primeros dos embarques de diésel importados de Venezuela, en el marco de la iniciativa Petrocaribe, pasarán a generar un fondo de 324.8 millones de lempiras en un fideicomiso.
Estos embarques, consistentes en 177,000 barriles de ese derivado del petróleo, fueron vendidos a la Empresa de Mantenimiento, Construcción y Electricidad, Emce, generadora de energía térmica que opera las plantas Choloma I y II en la ciudad homónima; rondaron los 550 millones de lempiras, equivalentes a 28.9 millones de dólares.
Gilberto Ramos, gerente general de Emce, confirmó ayer la realización del último pago de 244.5 millones de lempiras al Gobierno, recursos que fueron depositados en la SF-Cuenta CAP Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe, No. 11101-20-000558-3, en el Banco Central de Honduras, BCH.
Ramos agregó que una parte de ese combustible fue usado para la generación de energía y otra parte se distribuyó al público a través la cadena de gasolineras Uno.
También se informó que un tercer embarque, de 46,000 barriles de diésel, que fuera vendido a las empresas Lufussa y Americam Petroleum, todavía no ha sido pagado por estas debido a que la Comisión Administradora del Petróleo no les ha pasado la factura.
Condiciones de pago
De los casi 550 millones de lempiras importados en diésel, el Gobierno de Honduras canceló 8.2 millones de lempiras por concepto de flete y seguro a Petrocaribe.
De los restantes 541.8 millones se deberá cancelar el 40% (216.7 millones) al contado en 90 días, plazo que vence el próximo 27 de septiembre, mientras que el restante 60% (325.1 millones) deberá ser cancelado en un término de 25 años.
Honduras esperaba importar unos 700 millones de dólares en combustible a través de Petrocaribe en el período 2008-2009, lo que le permitiría crear un fideicomiso por 350 millones de dólares.
Críticas
La compra de combustibles a Venezuela ha generado críticas provenientes de diversos sectores, tanto por el sistema de distribución como por el manejo del fideicomiso.
Uno de los señalamientos ha sido por la inadecuada frecuencia con que están viniendo los pedidos, ya que a criterio de los generadores térmicos, que han sido los primeros compradores, continuar participando en la iniciativa no garantizaría la producción de energía térmica.
Emce y Lufussa, que entre ambas generan unos 650 megavatios de energía, importan unos 50 barcos de diésel y búnker por año.
El acuerdo de Petrocaribe se encuentra en suspenso desde hace tres meses, como consecuencia de los acontecimientos políticos que tuvieron lugar el 28 de junio pasado.
