19/04/2024
06:04 AM

¿Es real la reducción del déficit fiscal?

  • 13 febrero 2017 /

El gobierno asegura que en tres años bajó en más de 20,000 millones el desfase en el gasto.

Tegucigalpa, Honduras.

El actual Gobierno recibió la administración con el déficit fiscal más alto de la historia moderna del país: 7.9% del PIB. En tres años, ese número se vio reducido al 2.7%, lo que se calificó como uno de los éxitos macroeconómicos más importantes del actual gobierno. Pero, ¿es real esa reducción? ¿Es un éxito financiero?

El déficit fiscal es la diferencia negativa entre los ingresos y los egresos públicos en un cierto plazo determinado. El concepto abarca tanto al sector público consolidado como al sector público no financiero y al gobierno central. En resumen se trata del resultado negativo de las cuentas del Estado y su relación con la producción nacional anual de bienes y servicios (PIB).

Los resultados fiscales del gobierno han sido certificados por las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que es parte de los compromisos del acuerdo stand by 2014-2017.

Sin embargo, El Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) tiene una opinión diferente.

Foto: La Prensa

Entre las exigencias del FMI destaca la reducción del déficit fiscal y mejorar en la sostenibilidad de la deuda pública, que superó los $9,300 millones.
¿Bajar o permutar?

“Lo que han hecho es permutar o cambiar bonos que estaban venciendo por bonos que están más diferidos y no pagar el capital, eso les dio un ahorro y, por lo tanto, el déficit se redujo porque no desembolsaron ese capital, pero ya agotaron esa medida de manera anticipada antes de que viniera la crisis”, explicó Raf Flores, subcoordinador del organismo privado.

Inversión
Un análisis del Banco Central (BCH) revela que la expansión del déficit se debía a un aumento de la inversión pública con recursos externos.
Para ampliar el tema, Rodulio Perdomo, economista principal del Fosdeh, agrega: “Lo que se ha hecho es postergar el gasto, es decir, que el gasto que se tenía que hacer hoy fue diferido a los años subsiguientes. Eso, en otras palabras, quiere decir pagar deuda con deuda”.

A la larga, agregó, “no hemos reducido el déficit fiscal, hemos escondido el gasto”.

Para el economista, el gasto extrapresupuestario, es decir la falta de disciplina de los administradores de los gobiernos centrales, es el principal responsable de la deuda total.

Van transfiriendo el gasto de hoy sin partida presupuestaria, se pasa el otro bajo el nombre de deuda flotante, que ya supera los 40,000 millones de lempiras, explicó.

Perdomo es de la opinión que esas acciones solo quedarán al descubierto cuando el Fondo Monetario Internacional solicite las cuentas reales, por ejemplo, con los institutos de pensiones, que son los principales tenedores de bonos del Estado, que se han renegociado a 10 años plazo, a una tasa nominal de 6.25%.

Dato
En 2013 el déficit superó los 29,000 millones de lempiras
“Y no sabemos si es una tasa variable, que podría cambiar dependiendo de la calificación de riesgo país”. “No es una práctica de finanzas públicas sanas, sino un ocultamiento de la gestión irresponsable de las finanzas públicas”, apuntó.

Mala práctica

Pero no es una práctica nueva ni exclusiva de la actual administración. El Fosdeh estima que los últimos tres gobiernos (de Manuel Zelaya y Roberto Michelleti; Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández) han venido haciendo este juego de no generar castigos a los irresponsables que gastan sin que haya partida presupuestaria.

Es una práctica, dijo, que ha sido fomentada por la ausencia de un proceso de preintervención presupuestaria, que años atrás prohibía a los funcionarios mandar a ejecutar una obra o un gasto sin contar con la respectiva partida presupuestaria.

¿Y por qué los organismos financieros y la comunidad internacional no advierten de estas malas prácticas?

“El asunto es que el FMI está interesado en que Honduras se sujete a una disciplina, obviamente es una disciplina de la puerta de la casa para afuera y decimos ‘mire, controlamos el déficit fiscal, la inflación, todo está bien’”, explicó Perdomo.

Pero, agregó, “de la casa para adentro no ven que no está llegando el Bono 10,000 a los más pobres, no ven las prácticas verdaderamente desastrosas de los administradores que están gastando, gastando y gastando”.

“Consideramos que los organismos financieros internacionales se ven obligados a dialogar y establecer acuerdos” para superar estas debilidades, vigilar el cumplimiento de las leyes, no dejar la aplicación de las mismas a la discrecionalidad de los funcionarios.

Como ejemplo citó que “la Ley de Responsabilidad Fiscal dice que la deuda flotante solo puede ser 0.5% del PIB y sabemos que no es cierto, pero ellos dicen, ¡aah!, son como 3,400 millones. ¿Pero la acumulada? Son 44,000 millones”.

Todas estas debilidades se superarían con mayores índices de transparencia en el accionar público. Para Perdomo se requiere que los niveles de transparencia desde el gobierno se afiancen, porque actualmente “hay mucha opacidad”.