Los problemas de generación de energía eléctrica que afectan a nivel nacional, en especial las zonas norte y centro del país, se hubiesen evitado si la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) hubiera cumplido el plan de expansión de la capacidad instalada.
La capacidad disponible del sistema eléctrico nacional es de 2,829.8 megavatios, menor que los 3,498 megas que se habían programado en el plan de expansión.
Lo anterior significa que se dejaron de instalar 630 megavatios en nuevas plantas para cubrir los retiros de energía que se tenían programados.
La capacidad instalada actual es casi similar a la cifra programada para 2018, que era de 2,868 megavatios. Según expertos en materia energética consultados, la estatal eléctrica deberá agilizar la contratación de energía firme -búnker, diésel, gas natural o carbón mineral- para cubrir la demanda de los próximos 10 años.
El informe actualizado del plan de expansión de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) revela que el crecimiento anual de la demanda de energía oscilará entre 3.05% y 4.04%.Para 2022 la demanda máxima era de 2,811 megavatios, el que ya fue superado.
DATOS
80 megavatios: Es la proyección de crecimiento de la demanda de energía a nivel nacional para 2023.
1,390.35 megavatios: Fue la demanda diurna máxima del sábado 9 de abril, según el ODS. La demanda cayó en más de 400 megas por el clima.
Cubrir esa exigencia requiere la contratación de 450 megavatios de energía, la que se realizará a través de un proceso de licitación pública internacional.
De acuerdo con el cronograma de la Cree, esa potencia deberá estar en operación comercial a partir de 2024.Retiros y adiciones. Según el informe de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica, tres proyectos se estiman se incorporarán hasta 2031 con una capacidad instalada de 262.5 megavatios.
No obstante, se retirarán nueve plantas con una capacidad instalada de 739 megavatios. Los expertos consideran que por eso deben licitarse los 450 MW.
Apagones
La semana pasada el Operador del Sistema (ODS) comenzó a anunciar el despeje de algunos circuitos en San Pedro Sula y la zona central debido a que la demanda superó la capacidad instalada. La suspensión del servicio estaba anunciada desde finales del año anterior debido a la falta de previsión.
