06/12/2025
03:26 PM

'El uso de aluminio en construcciones está creciendo'

Empresario español llama a los constructores hondureños a innovar en el diseño de las edificaciones

San Pedro Sula, Honduras.

En los últimos años, las nuevas edificaciones comerciales y del sector residencial en Honduras han extendido el uso del aluminio comprimido, un material de la construcción presente desde las fachadas de los exteriores, hasta los muebles y recubrimientos de paredes.

Miguel Ángel Jara, delegado técnico comercial de la empresa española Alucoil, explica a LA PRENSA el auge e impacto del material creado en la Madre Patria como respuesta directa a los otros productos que presentaba la competencia europea.

¿En qué consiste la estructura del aluminio comprimido?

El panel se compone de dos láminas de 0.5 milímetros de aluminio, con un núcleo. En la cara exterior, donde está la pintura, le ponemos un relleno plástico que es protector, para que los productos cuando están montando o ejecutando la fachada proteja al panel de posibles golpes o araños, debido a que las obras tienen cierto grado de dificultad.

¿Dónde y cuándo se empieza a desarrollar este material para la construcción?

La central de la fábrica la tenemos en Burgos, España. La empresa existe desde hace más de 30 años, es una empresa familiar compuesta por integrantes bastante innovadores en este sector. Introducimos el panel en competencia con otras marcas que ya estaban implantadas. Somos una empresa que desarrollamos materiales para la construcción con estabilidad y calidad en cada producto.

¿Cuántas edificaciones se restauraron tras la aplicación del producto?

Hay amplia gama de obras realizadas y no solo en España, sino que a nivel internacional. Tenemos ahora mismo fábricas renovadas en Marruecos, en Charleston, Carolina del Sur (EUA), Brasil, Australia. Digamos que exportamos a más de 45 países. Honduras es uno de esos países.

¿Cuándo comienzan a exportar para Honduras?

Hace tres años que estamos aquí. Fuimos a una empresa local que les interesó el producto y vimos las posibilidades de desarrollarlo en el país.

¿Cómo ha sido la aceptación del aluminio compuesto en las edificaciones nacionales?

Bastante buena, porque el producto tiene un precio competitivo. A diferencia de la competencia, damos garantías físicas, garantizando la calidad y una durabilidad desde 20 a 30 años por máximo.

¿Cuál es la tendencia de diseño que demandan las construcciones en Honduras?

En colores, por ejemplo, está siento bastante complicado porque aquí hay una dinámica o desarrollo que tiende a los mismos colores. Tenemos una carta bastante amplia de colores y acabados que permiten ofrecer la posibilidad para desarrollar proyectos personalizados y arquitectónicos. Eso nos diferencia de los demás.

¿Qué razones les da a los ingenieros locales para considerar el aluminio comprimido?

Primero, el panel tiene unas características técnicas que los demás no tienen. Es una aleación superior, pintura preparada para exteriores y con múltiples capas.
Las láminas del panel tienen hasta 100 micras de diámetro para asegurar la protección. Honduras es una zona tropical y con áreas cerca del mar, el panel debe estar preparado para que no sufra, pierda láminas o se deteriore.

¿A nivel de la empresa están desarrollando un nuevo material?

Todos los años salimos con cosas novedosas, para este año la presentación ha sido mayormente del panel de aluminio honeycomb. Es un panel con el núcleo similar a un nido de abeja y desarrollamos desde seis milímetros de espesor hasta 45. Es más ligero que un panel compuesto, 100% reciclable y con ancho de 200 milímetros. Se presta mucho para el sector de la industria y el transporte, por ejemplo en los interiores de los barcos, trenes, aviones, autobuses, caravanas.

¿Ha extendido el uso del aluminio en Centroamérica?

Ha ido creciendo por la rapidez en su instalación. Considerando el clima también, ha sido preferido, porque implica un ahorro en mantenimiento, limpieza y la aplicación de pintura.