La carrera contra el reloj continúa para los caficultores hondureños, que temen no poder cumplir con los requisitos exigidos por el nuevo reglamento europeo sobre deforestación antes de que inicie la cosecha 2025-2026.
Esto luego de que la Unión Europea (UE) aprobara en 2023 dicho reglamento, que busca garantizar que los productos que importan o exportan sus países miembros no hayan contribuido a la deforestación después de 2020.
Se tenía previsto que la normativa comenzara a aplicarse a finales de 2024, pero las autoridades europeas otorgaron un año de prórroga luego de recibir múltiples solicitudes.
Pese al tiempo que ganaron, muchos productores han expresado preocupación debido a que consideran que el proceso de georreferenciación de fincas avanza con lentitud.
Durante su reciente visita a Honduras, la directora de la Organización Internacional del Café (OIC), Vanusia Nogueira, dijo que la regulación está ahí y que no cree que la UE conceda más prórrogas.
Motivo por el que urgió al Gobierno, las asociación de productores y el sector privado a trabajar juntos y darle prioridad a su cumplimiento.“Es muy importante que estemos preparados.
El 54% del café producido en Honduras se va para Europa, no es un mercado que podamos simplemente desconsiderar para la cosecha (2025-2026), que se inicia en octubre, debemos estar listos con todo”, indicó.

Nogueira explicó que a partir de enero de 2026, los clientes o compradores europeos van a comenzar a exigir que el producto que compran cumpla con la normativa.
“Tenemos que tener listos los mapeos de las propiedades, los sistemas de trazabilidad, las debidas diligencias. Para la próxima cosecha, todo lo que se va para Europa debe ser 100% rastreable”, apuntó.
En entrevista con D&N, el viceministro de Caficultura, Carlos Murillo, informó que desde que anunciaron la medida se creó una comisión que está trabajando en los mecanismos que ayuden a cumplir con esta regulación.
Murillo dijo que en los próximos días darán a conocer al público y al sector cafetalero cuál será el mecanismo que utilizarán para verificar el cumplimiento de estas instancias.
Señaló que “el reglamento es básico y habla solamente del proceso de debida diligencia, la no deforestación, el trabajo infantil, el cumplimiento de derechos humanos y las obligaciones tributarias”.
Agregó que los comercializadores saben a quién le compran el café y que el Instituto de Conservación Forestal (ICF) actualizó los mapas para que el desarrollo de los polígonos sea un proceso rápido.
Preocupación en el sector independiente
Por su parte, Fredy Pastrana, representante de los productores independientes de café en El Paraíso, dijo que están preocupados, ya que “no se ha avanzado mucho”.
Pastrana expuso que como productores independientes se acercaron el año pasado a la UE para solicitar la prórroga, debido a que “la SAG decía que estaban casi listos”, pero no veían avances concretos.
“En El Paraíso somos más de 18,000 productores y el Ihcafé solo tenía unos 2,000 georreferenciados”, aseguró. Pastrana indicó que temen que los pequeños productores sean los que paguen las consecuencias, ya que si este café no se puede exportar a Europa, el precio interno caerá, afectando a cientos de familias y la captación de divisa
Basilio Fuschich, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), también considera que la comisión del Gobierno está trabajando lento, ya que no recuerda cuándo fue la última vez que los invitaron a reunión.
Expuso que como exportadores no pueden correr el riesgo de incumplir el reglamento por falta de apoyo estatal, por lo que muchos están trabajando directamente con los productores para apoyarles con el proceso