El desempleo en España siguió cayendo en 2016, alcanzando su nivel más bajo desde 2009, pero su tasa del 18.6% continúa siendo de las más elevadas de Europa y los puestos de trabajo que se crean son precarios.
A finales de diciembre España contaba con 4.24 millones de desempleados, el número más bajo de los últimos siete años, según cifras publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos interanuales supone una caída del 11%, es decir cerca de 542,000 parados menos. El ritmo de creación de empleo se ralentizó respecto a 2015, un año en el que más de 678,000 personas encontraron trabajo.
En el cuarto trimestre, la caída del desempleo fue especialmente sensible en el sector servicios (80,000 parados menos), gracias a un año récord para el turismo, con la llegada de más de 75 millones de visitantes.
El paro cayó igualmente en la construcción (-36,000) y en la agricultura (-5,000), y se estancó en la industria (-500).
El número de hogares donde todos sus miembros están desempleados bajó por su lado en un 11% interanual, a 1.38 millones.
En el tercer trimestre, el desempleo ya había caído por debajo de la barrera simbólica del 20% por primera vez desde 2010. En los peores momentos de la crisis económica, a comienzos de 2013, rondó el 27%, y a partir de ahí comenzó a retroceder.
'Mucho por hacer'
La tasa del 18.6% corresponde a las previsiones del gobierno español dirigido por el conservador Mariano Rajoy para finales de 2016.
Pese a la considerable caída, sigue siendo muy superior a la media de la zona euro, que era del 9.8% en noviembre según datos de la agencia europea de estadísticas Eurostat. Además, España tiene el segundo porcentaje más alto de desempleo de la moneda única (integrada por 19 países), sólo por detrás de Grecia.
'Falta todavía mucho por hacer', reconoció el propio Rajoy en una entrevista radiofónica, añadiendo que 'cinco años de crecimiento económico negativo, lo que supuso destruir el 10% del producto interior bruto español, no se resuelve en un cuarto de hora'.
Tras la crisis de 2008-2013, la economía española volvió a crecer en 2014, y para el año pasado, el gobierno espera que el PIB haya crecido un 3.2%, el doble que la media en la Eurozona.