El petróleo bajó el miércoles pese a que Estados Unidos reportó una disminución de sus stocks y producción.
En Nueva York el barril de WTI para entrega en setiembre dejó 0,89 centavos (1,57%) a 55,88 dólares mientras que en Londres el Brent, también para setiembre, cedió 0,65 centavos (1,02%) a 63,18 dólares.
Los precios subían hasta que Estados Unidos dio cuenta de sus existencias de crudo y derivados.
John Kilduff dijo que la baja de precios no se debió a ninguna circunstancia en particular y consideró sorprendente que haya ocurrido cuando Estados Unidos redujo por sexta semana seguida sus existencias.
En la semana cerrada el pasado viernes, los stocks de crudo habían bajado 10,8 millones de barriles y quedaron en 445 millones, cuando la estimación de analistas consultados por la agencia Bloomberg era de una baja de 4,4 millones de barriles.
'Imagino que algunos actores del mercado quisieron recoger ganancias al haber advertido que la marcada caída de la producción de Estados Unidos no sería más que temporaria y estaría vinculada al pasaje de la tormenta tropical Barry' sobre zona petrolera del Golfo de México, indicó Kilduff
