SAN PEDRO SULA.
El golpe lo sentirán más fuerte los países del sur, los cuales se especializan en exportar materias primas cuyos precios cayeron por la falta de demanda.
De los 50 estados de EUA, Florida, California y Texas (que en conjunto suman más 90 millones de habitantes) son los más impactados con récords de casos diarios de contagios del
covid-19 y una creciente tasa de hospitalización que está poniendo contra las cuerdas la capacidad médica en ellos.
Con pronósticos duros de asimilar, la economía de Latinoamérica se contraerá 9.3% este año, es decir, a su nivel más bajo desde que organismos especializados realizan estas mediciones.
La dependencia de las exportaciones y de las remesas que envían los migrantes a familiares a sus países de origen son quizá los rasgos que comparten las economías de la región.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las ventas externas caerán por lo menos un 15% en la región al cierre de año.
| En América Latina y el Caribe
Seis millones de hogares, de los treinta que reciben remesas, no percibirán ese dinero, y otros ocho millones perderán al menos un mes de ese ingreso.
|
En las economías centroamericanas, el principal golpe vendrá de la desaceleración en el ingreso de remesas familiares.
Hasta el 9 de julio pasado, Honduras reportó $2,619.3 millones en concepto de las transferencias que envían los compatriotas a sus parientes, según un reporte del Banco Central (BCH).
El monto representa $120.2 millones menos respecto a la misma fecha de 2019 cuando sumó $2,739.5 millones, es decir, una caída interanual de 4.4%.
La mayoría de estos recursos vienen de familiares en Estados Unidos, país que ha visto el desempleo subir al 13.3% en junio con respecto al 4.4% que registraba en marzo.
| 5,562.2
millones de dólares en ingreso de remesas familiares a Honduras en 2019 reportó el Banco Central (BCH). Tal cifra representó un crecimiento de 13% respecto al año anterior ($4,917.0 millones).
|
El repunte en esta zona coincide con el reciente levantamiento gradual de algunas de las restricciones de movimiento y de funcionamiento de negocios.
Conforme a resultados de distintos estudios sobre el tema, en los cuatro estados viven cerca del 65% de la población hondureña en Estados Unidos.
Efectos
La consecuencia inmediata del derrumbe de las remesas en la región es que el conjunto familiar retrocede hacia la pobreza o profundiza el deterioro en la calidad de vida al superponerse la crisis sanitaria por el covid-19 y la recesión económica mundial.La remesa promedio en la región es de 212 dólares (5,300 lempiras) mensuales, según estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y representan 50% del ingreso total de los hogares que reciben ese flujo de dinero.
La región recibirá este año 77,500 millones de dólares en remesas, prevé un informe del Banco Mundial sobre el nivel de consumo de las familias.
