San Pedro Sula, Honduras.
Rosenthal fue durante más de una década el hombre fuerte en el Marathón que hizo del equipo esmeralda competidor y campeón nacional en cuatro veces (una con Nicolás Suazo y tres con Manuel Keosseián) y pudo gritar desde el palco los goles ante los nicaragüenses.
Ahora es un aportante del equipo y aunque no aparece en la palestra pública, siempre le da la mano a los dirigentes, Orinson Amaya y su grupo de amigos que han vuelto a poner al Monstruo en el campo internacional.
Yankel Rosenthal, expresidente del Club Deportivo Marathón, reapareció públicamente y habló con medios de comunicación en las afueras del estadio Olímpico tras el partido que sostuvo el equipo verdolaga ante Diriangén de Nicaragua en la Liga Concacaf y rompió el silencio tras seis años luego del problema legal que vivió junto a su familia.
El empresario estuvo preso en Estados Unidos donde cumplió una condena tras declararse culpable de intento de lavados de activos que le acusó la justicia de Estados Unidos y ahora que es libre, mostró su alegría de volver a ver al Monstruo Verde en el estadio.
“Es bonito de poder participar y estar aquí un rato; siempre con el corazón verde, eso es algo que no se pierde, tratando de estar al tanto y apoyando en lo que podamos“, manifestó el expresidente del cuadro sampedrano al periodista Óscar Flores.
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“Es una alegría ver que el equipo ha comenzado de una forma buena, con bonito fútbol, alegre y también dándole satisfacción a la afición que siempre está con ese apetito del buen fútbol“, explicó Yankel.
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“Siempre estamos en contacto con Rolin Peña y la gente que está cerca del Club Marathón“, manifestó Rosenthal en las afueras del estadio Olímpico ya cuando había presenciado el compromiso frente al Diriangén por la Liga Concacaf.
