El fútbol español tendrá hoy el momento más importante de su historia cuando se enfrente a Holanda en la final de Sudáfrica 2010 con una generación de jugadores que se lanzó al mundo con el título en el Mundial Sub-20 de Nigeria 1999.
En aquel torneo, en que España le ganó 2-0 al Brasil de Ronaldinho en la primera ronda y aplastó 4-0 en la final a Japón, estaban Xavi Hernández, Carlos Marchena e Iker Casillas.
Esa misma generación siguió creciendo un año más tarde cuando logró la plata olímpica en Sydney 2000, perdiendo la final en los penales contra la Selección camerunesa de Samuel Eto’o tras empatar 2-2, pese a haber llegado al descanso con ventaja de 2-0.
En aquel equipo seguían Xavi y Marchena y se encontraban también Carlos Puyol y Joan Capdevila. Casillas no pudo estar porque su equipo, el Real Madrid, no vio con buenos ojos que se perdiera la pretemporada.
Esos dos torneos fueron los cimientos del equipo que se ganaría la Eurocopa en 2008 y que ha llegado a la final del Mundial de Sudáfrica 2010.
Los malos momentos fueron también forjando a este equipo, como cuando en el Mundial de Corea/Japón 2002 el colegiado Gamal Al Ghandour los echó en cuartos de final al anular dos goles válidos contra los surcoreanos, que se impusieron en los penales.
Otro mal trago se dio en la Eurocopa 2004 cuando cayó en la primera fase, en un grupo en el que estaban Portugal, Grecia y Rusia, con una derrota 1-0 en el último partido del grupo.
A partir de ese momento llegó la transformación de España, con la llegada de Luis Aragonés, que empezó a llevar una pequeña revolución.
En aquel equipo ya había once jugadores de los 23 que disputan el Mundial de Sudáfrica 2010.
Iker Casillas, Pepe Reina, Carlos Puyol, Xavi Hernández, Fernando Torres, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Cesc Fábregas, David Villa, Carlos Marchena y Andrés Iniesta estaban ya con España.
