El presidente de Marathón, Orinson Amaya, reaccionó molesto y culpó de lo sucedido al Real España en los disturbios ocurridos el pasado sábado en el estadio Morazán.
“Muchas veces hemos querido llevar una relación con armonía, pero hay personajes dentro de su organigrama que envenenan cualquier tipo de propuesta de paz. Siempre apostaremos a la cordialidad y el respeto entre directivas”, señaló Orinson de manera rotunda.
La Comisión de Disciplina se reunirá a más tardar mañana (martes) para resolver el caso y dentro de los escenarios que se manejan están: cierre temporal de hasta 3 juegos del estadio, multas económicas de hasta 100,000 lempiras y la pérdida de puntos para la Máquina, ya que era el encargado del montaje del partido donde sucedieron los actos de vandalismo de sus aficionados, que invadieron la cancha.
Sobre el castigo que podría Marathón, Amaya dijo: “La junta directiva de Marathón estará pendiente de lo que suceda a nivel administrativo, puesto que no podemos obviar que la Fenafuth la preside el Real España, la Liga la preside Real España y que tienen amistad manifiesta con otros entes ligados al fútbol”.
Y añadió contundentemente: “No debería haber sanciones para nosotros, es claro que falló Real España”.
Penoso
Todo comenzó cuando los fanáticos de Marathón, vestidos de negro, ingresaron al sector de preferencia norte del estadio Morazán. Al verse organizados dentro del inmueble comenzaron con los cánticos.
Fanáticos aurinegros desde el sector de palco comenzaron a lanzar objetos a este grupo y luego se vino el descontrol que desencadenó la invasión de cancha y la suspensión del juego al minuto 29.
Las autoridades de la Liga Nacional no han querido emitir un comunicado ni sus principales directivos referirse al tema, ya que esperan la resolución de la Comisión de Disciplina.
