“No voy a hablar de México. Puedo hablar sobre como llegarán mis compañeros y de quienes espero que se unan a la Selección con buena salud. Se ha hablado de que México, México y México y en la cancha seremos 11 contra 11”.
El defensor del San José Earthquakes de la MLS, que no participó este sábado ante LA Galaxy porque estaba expulsado, no quiere darle tanta importancia al Tri, pues dice que deben enfocarse más en lo que puede hacer Honduras para tratar de ganar el partido.
“Estoy feliz por estar en la Selección. Es un orgullo venir. Se ha hablado mucho previo a este juego y nosotros estamos totalmente compenetrados en lo nuestro porque nos jugamos los dos partidos más importantes de nuestras vidas. Lo que haga y deje de hacer México, a nosotros no nos interesa. Debemos trabajar fuerte y con mucha humildad, nada más”, comentó.
Y agrega: “Pido unidad, tanto a ustedes los periodistas y a todo el pueblo hondureño. Hay que estar optimistas porque si uno viene negativo a nada iremos a México. David mató a Goliat y esa es una enseñanza de la Biblia y hay que ponerle en práctica”.
CLAVE PARA SACAR PUNTOS
“Muma” Bernárdez no desperdició la oportunidad para hacer su análisis del juego en suelo mexicano: “Hay que estar bien concentrados, sabemos lo que representan estos partidos y que el grupo esté bien unido. Los 25 que ha convocado el profesor es lo mejor que tenemos y deben confiar en los que estaremos aquí”.
Víctor también valoró las incorporaciones de jugadores como Edgar Álvarez y Georgie Welcome. “Andan bien y sabemos de la calidad de ellos. Seguro que nos aportarán el granito de arena que necesitamos. Estoy contento por la incorporación de ambos”, comentó.
El seleccionado nacional reiteró que México no es un imposible de vencer en su casa. “Estamos convencidos de que podemos sacar un buen resultado. No hay nadie invencible, todo está en la mente de cada uno de nosotros. No hay miedo al fracaso, hay que tratar de hacer las cosas bien y encomendarse a Dios”.
“Muma” Bernárdez está listo para seguir preparándose previo a la dura batalla en el coloso de Santa Úrsula.