¡La fiesta terminó mal para Marathón! El Estadio Morazán de San Pedro Sula fue testigo de un partido histórico por la Copa Centenario, en el que el equipo hondureño se enfrentó al Pachuca de México. Tras 90 minutos intensos, el marcador terminó 1-1 y todo se decidió en una tanda de penales que terminó con victoria para los visitantes (5-3).
El primer golpe llegó para Pachuca al minuto 24. Carlos Sánchez desbordó por el área, se quitó a dos defensores y definió de zurda y de manera cruzada, dejando sin oportunidades al arquero verdolaga.
La reacción verdolaga no se hizo esperar. Al minuto 33, Nicolás Messiniti igualó el marcador con un golazo tras un pase preciso que lo dejó mano a mano con el portero. El delantero argentino definió con enorme categoría, devolviendo la esperanza a los seguidores del Monstruo Verde.
El empate llevó la definición a los penales, un escenario que puso a prueba la calma y la precisión de ambos equipos. La emoción se trasladó a cada lanzamiento, mientras los aficionados vivían cada disparo como un momento decisivo de la celebración centenaria del Marathón.
Pachuca se mostró más efectivo desde el manchón. Puente, Sigala, Togni, González y Berlanga no fallaron, asegurando la victoria para el equipo mexicano. Por su parte, Marathón solo convirtió tres de sus lanzamientos: Sacaza, Odín Ramos y José Aguilera, mientras que Messiniti, quien había sido héroe durante el partido, falló el primero y se convirtió en el villano de la noche.
A pesar de la derrota, la fiesta centenaria dejó recuerdos inolvidables. El público disfrutó de un partido lleno de intensidad, emociones y momentos de gran fútbol. Aunque la Copa Centenario se fue a México, el Marathón demostró su historia y su pasión, dejando claro que su celebración, aunque amarga en el resultado, fue un éxito para los aficionados verdolagas.