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Luis Garrido sigue a la espera del Olimpia

  • 06 abril 2016 /

El mediocampista asegura que el club albo sigue sin comunicarse con él tras hacer pública una denuncia por falta de pago.

San Pedro Sula, Honduras.

El centrocampista hondureño Luis Garrido, quien la semana anterior hizo una denuncia pública contra Olimpia por mora salarial (tres meses) sigue sin tener novedades por parte de la cúpula blanca.

“Estoy esperando a que Olimpia decida qué va a pasar porque no se han acercado. Sigo esperando.Es lamentable que después de todo no se hayan acercado para dialogar. Desde que lo hice público espero y nada todavía”, dice.

El mundialista en Brasil 2014 se recupera de una brutal rotura de ligamentos en su rodilla derecha (sufrida en el Honduras-México de la eliminatoria) aguardando que se resuelva cuanto antes la situación con el club dueño de su ficha.

“Este problema no es que me va a sacar de mi concentración, sigo saliendo a correr y haciendo mis terapias. No estaba estipulado que iba a hacer pública una denuncia porque pensé que Olimpia iba a ser responsable”, explicó.

Garrido se vinculó a la Asociacón de Futbolistas de Honduras que preside el exjugador Eduardo Sosa.

“Ellos están peleando por mí y espero que lo resuelvan de la mejor manera. Ya mandaron una nota a Fenafuth y Olimpia, en donde se les hace saber si pueden tener una reunión para tratar el tema, Olimpia dejó a Francisco Herrera encargándose de eso”, expresó.

El exfutbolista del Estrella Roja de Belgrado y Houston Dynamo de la MLS, está asesorandose para ver la posibilidad en la que pueda, incluso, convertirse en agente libre.

“Leí que después de un lapso de tres meses te pueden dar tu dinero, pero a la vez se puede rescindir el contrato. Existe esa posibilidad”.

El jugador de 25 años comenta que, “no estoy tranquilo, sino inquieto por el hecho de que ha pasado mucho tiempo. Olimpia no tiene la necesidad de hacer esto, no sé por qué lo hace. Quiero cobrar mi dinero. Me interesa que todo se arregle. Se me hace difícil lo que está pasando”, agrega.

“Mi familia siempre me ha ayudado, pero ellos están en Olancho. Yo he estado solo con la ayuda de Dios”, concluye Garrido.