La final de la Uefa Champions League entre Liverpool y Tottenham comenzó intensa y apenas a los 25 segundos de haber comenzado el partido se pusieron en ventaja los reds gracias a un penal que se cobró con la nueva regla del fútbol.
Tras un pase de Fabinho, el senegalés Sadio Mané recibió solo en el área, enganchó y al querer tirar un centro, el balón pegó en la mano de Sissoko.
Pese al reclamos de los Spurs, el árbitro central Damir Skomina sancionó el penal que cobró posteriormente el atacante egipcio Mohamed Salah.
Cabe señalar que a partir de este 1 de junio el fútbol ha tenido nuevas reglas y una de ellas es que si todo balón da en la mano de un jugador en el área se debe de sancionar penal.