Porto Feliz, Brasil.
Ha pasado poco más de cuatro años desde que el delantero Jerry Bengtson debutó con la casaca de la Selección Nacional de Honduras, pero es hasta hoy que está a las puertas de su más grande reto: jugar un Mundial.
Porto Feliz les ha abierto las puertas y con miras a su debut ante Francia este 15 de junio, el atacante del New England Revolution de la MLS asegura estar en el punto exacto para su presentación ante el mundo.
“Estamos listos, ahora mucho más. Primero Dios las cosas puedan salir bien para hacer un gran juego”, comenzó diciendo el máximo artillero de la Bicolor en la eliminatoria (9 goles).
A sus 27 años, Bengtson carga sobre sus hombros una enorme responsabilidad frente a más de 8 millones de hondureños: hacer goles en Brasil 2014. No está solo. Su compañero durante el proceso de Luis Fernando Suárez ha sido Carlo Costly, ese socio con el que en septiembre de 2013 reeditó el Aztecazo.
Pero para Brasil 2014, ¿qué desea Bengtson? “Lo primero es que la Selección gane (ante Francia), que se pueda pasar a la siguiente ronda. Que con los goles se logre avanzar”, indicó.
Eso sí, el ex jugador del Vida está consciente de que ni el cuadro que dirige Didier Deschamps, ni Ecuador y mucho menos Suiza le darán libertades al combinado catracho. “Tenemos que prepararnos bien ya que vienen partidos importantísimos”, agregó.
A estas alturas Bengtson prefiere hacer las críticas a un lado y mantiene el optimismo de que los goles aparezcan en el momento oportuno. “Los goles, van a salir en los partidos oficiales ya que no aparecieron en los amistosos”, Aunque añade que “no importa quien los anote, sino que el equipo gane”.
Al igual que Suárez y muchos de sus compañeros el espigado delantero confía en cambiar esa imagen de patito feo con la que llegaron a Brasil. “Hay que creer. Confiamos en Dios que podemos dar la sorpresa. Primero vamos a jugar”, dijo.
Algo que si no le ha pasado por la mente es en cómo celebraría un gol en el mundial. “No sé como celebraría si anoto”, confesó aunque rápidamente Wilson Palacios le refutó diciendo con una sonrisa “bailando punta”.
