San Salvador, El Salvador.
No sólo el precio de las entradas son una excusa para llenar el estadio Cuscatlán. El partido eliminatorio entre El Salvador y Honduras tiene otro rival: el fútbol playa.
La cuarta edición de la Copa Pilsenar, un evento internacional en el que participa la actual campeona del mundo, Portugal y equipos fuertes en este deporte como Argentina y Estados Unidos, se ha robado la atención de los salvadoreños que se desplazan a la Costa del Sol para ver los partidos.
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El precio de las entradas de la localidad más accesible es de 8 dólares, dos menos que el que estableció la Fesfut para el sector general. La más cara, es de 29 dólares.
Muchos salvadoreños han preferido viajar a la costa, aprovechando las festividades de la Semana Santa, y al parecer se han olvidado de que la Selecta se juega este viernes El primero de dos partidos trascendentales frente a la Bicolor.
'No vale la pena ir, además hay selecciones más importantes que ver como la Selecta del fútbol playa', dice un aficionado.
