Ciudad de México.
El portero mexicano Guillermo Ochoa arribó a la Ciudad de México con un collarín en el cuello, necesario tras ser impactado por el balón en el segundo gol de Honduras, en la derrota anoche en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
El portero sufrió un esguince, que amerita una semana de inactividad, aunque será el Standard de Lieja el que deberá de evaluar en qué condiciones se encuentra.
La lesión del guardameta no es de gravedad y ocurrió cuando el delantero hondureño Eddie Hernández estrelló el balón en el horizontal y este impactó en la cabeza de Memo Ochoa. Memo Ochoa regresó con un collarín a México
El portero mexicano Guillermo Ochoa arribó a la Ciudad de México con un collarín en el cuello, necesario tras ser impactado por el balón en el segundo gol de Honduras, en la derrota anoche en el estadio Olímpico de San Pedro Sula.
El portero sufrió un esguince, que amerita una semana de inactividad, aunque será el Standard de Lieja el que deberá de evaluar en qué condiciones se encuentra.
La lesión del guardameta no es de gravedad y ocurrió cuando el delantero hondureño Eddie Hernández estrelló el balón en el horizontal y este impactó en la cabeza de Memo Ochoa.
El partido entre Honduras y México terminó 3-2 que significó la clasificación de los catrachos al repechaje ante la Selección de Australia.
El retorno a México
Los seleccionados mexicanos arribaron a la capital pasadas las 02:00 horas de este miércoles, pero ninguno quiso dar declaraciones a los medios de comunicación. La mamá de Edson Álvarez fue a recibir al zaguero del América.
Por su parte, el presidente de la FMF, Decio de María, lamentó la eliminación de Estados Unidos, en particular por su amigo Sunil Gulati, presidente de US Soccer y con quien trabaja en conjunto en la candidatura para el Mundial de 2026.
Ahora, México ya tiene qué pensar en los compromisos de noviembre contra Bélgica y Polonia, los días 10 y 13, en calidad de visitante. AFP
