Ciudad de México.
Hay veces que se puede ser el mejor jugador sin iniciar ni estar en el partido. Javier 'Chicharito' Hernández resultó el tricolor más pedido e idolatrado en la noche.
A pesar de no arrancar ante Canadá, de aguardar en el banquillo y de llevar México la ventaja en el marcador, al comenzar el segundo tiempo la voz del Estadio Azteca, la de la gente, exigió su presencia.
'¡Chícharo, Chícharo!', retumbó de pronto desde la zona más alta de la tribuna del Azteca y se contagió en segundos a la parte central y más abajo para solicitar el ingreso del delantero del Bayer Leverkusen.
Y todo porque 'Chicharito' había jugado quizá su mejor partido sin estar dentro del campo, porque a pesar de los dos goles que gestó el Tri en la primera mitad, en la segunda se caracterizó por una serie de fallas adelante.
Y Juan Carlos Osorio cumplió el deseo. Al 66' Hernández apareció en la banda y tomó el lugar de Raúl Jiménez. El alarido estremeció el lugar.
'Chicharito' no marcó, tendrá que esperar a otra ocasión para igualar la marca de goles de Jared Borgetti en el Tricolor, pero dejó en claro que reconquistó la comunión con el público.
