Dos veranos, dos realidades opuestas para el Barcelona, que pasó de invertir 153 millones de euros por las siete incorporaciones del verano pasado a desembolsar tan solo 3,4 millones para traer a cinco jugadores en el presente mercado.
Un último día frenético, en el que se han confirmado las cesiones de Clément Lenglet (Aston Villa), Ansu Fati (Brighton), Eric García (Girona), la venta de Abde (Betis) y las incorporaciones de Joao Cancelo (cedido por el Manchester City) y Joao Félix (también a préstamo por el Atlético de Madrid) cierra uno de los mercados recientes más austeros de la entidad catalana.
En la última jornada, ha sido clave la figura del agente Jorge Mendes, que representa a tres protagonistas de las operaciones del cierre de mercado: Joao Cancelo, Joao Félix y Ansu Fati.
Además, la junta directiva del Barcelona presentó un aval a LaLiga para poder cursar todas inscripciones en el último día del mercado. La entidad estaba pendiente de recibir antes del cierre del mercado los pagos pendientes del fondo alemán Libero Football Finance correspondientes a una parte de la venta de Barça Vision, el proyecto del club para agrupar todas las acciones asociadas al Web3, NFT’s y metaverso.
Finalmente, el Barcelona no obtuvo la liquidez prevista antes del cierre de la ventana de fichajes y, por ello, la junta azulgrana decidió ejecutar el aval.
RETOQUES PARA MEJORAR LA INVERSIÓN DEL CURSO PASADO
Hace un año, el Barcelona cambió la cara del equipo con las incorporaciones de Lewandowski (45 millones de euros), Koundé (50), Raphinha (58), Christensen (libre), Kessié (libre), Marcos Alonso (libre) y Bellerín (libre).
El presupuesto destinado a los fichajes quedó lejos de los 40 millones recaudados con las ventas de Coutinho (20 millones de euros), Aubameyang (12), Jutglà (5), Memphis Depay (3), Braithwaite (libre), Neto (libre), Mingueza (libre), Dani Alves (libre), Pjanic (libre) y las cesiones de Lenglet, Dest, Abde, Nico, Collado y Trincão, todas ellas sin cargo.
Este año, aún con el fair play desbordado y la dificultad para inscribir a jugadores en dinámica de primer equipo, Alemany y Deco -su sustituto en la dirección deportiva-, han apostado por agentes libres para formar una plantilla que reúne juventud y veteranía a partes iguales.
Más allá de los Joaos, el equipo incorporó a Gündoğan (libre), Íñigo Martínez (libre) y Oriol Romeu (3,4 millones de euros), el único con coste de traspaso.
El capítulo de altas cuenta con el asterisco del brasileño Vitor Roque, procedente del Athlético Paranaense a cambio de 30 millones más 31 en variables, que no pisará Barcelona por los menos hasta enero de 2024.
Por otro lado, percibió alrededor de 90 millones de euros con las bajas de Dembélé (35,4), Kessié (12,5), Ez Abde (7,5), Nico González (8,4), Trincão (7) y el fin del ‘caso Griezmann’ con el ingreso de los últimos 20 millones que faltaban por el fichaje del jugador.
También cedió a Pablo Torre (Girona), Dest (PSV Eindhoven), Julián Araujo (Las Palmas), Lenglet (Aston Villa), Ansu Fati (Brighton) y Eric García (Girona), aunque sin ingresar nada.
Durante la temporada, anunciaron sus marchas Piqué (retirada), Busquets (fin de contrato) y Jordi Alba, que perdonó parte de lo que le restaba de contrato, tres futbolistas que tenían un sueldo elevado.
Tampoco volvió Leo Messi, que ya triunfa en el Inter Miami de la MLS tras protagonizar uno de los grandes culebrones del verano culé junto con Neymar, aunque el del brasileño generó menos expectativas y se diluyó antes.
