El gato es el único animal que celebra su Día Internacional tres veces al año: el 20 de febrero, el 8 de agosto y el 29 de octubre. Considerado desde la antigüedad como símbolo de protección y buena fortuna, actualmente es una de las mascotas más populares del mundo y ocupa un lugar significativo en los hogares españoles.
Según Statista, en 2022 España, con 5,9 millones de felinos, ocupaba la octava posición en la lista de países europeos con mayor cantidad de gatos como animales de compañía.
Más allá de su aceptación, también son animales muy vulnerables al abandono. Datos del estudio "Él Nunca lo Haría» de la Fundación Affinity refieren la recogida de 115.970 gatos en el país en 2023, muchos de ellos heridos o enfermos, lo que influye en que un 13 % muera durante su estancia en el refugio".
"Los gatos son animales maravillosos, especiales y curiosos; y como mascotas necesitan de una tenencia responsable y protección", afirma a EFEverde.com Laura Moreno, responsable del programa de Especies de WWF España. Las personas deben pensarlo “dos veces a la hora de adquirir cualquier tipo de mascota, pero especialmente un gato. Hay que tener tiempo para compartir con ellos y la capacidad para cuidarlos como merecen".
Señala que es preciso esterilizarlos para evitar su reproducción en el medio natural y la existencia de camadas no deseadas, que redundan en abandono o en el amparo de personas que no están preparadas para atenderlos.
Gatos y biodiversidad
A pesar de haber sido domesticados hace más de 9.000 años para ayudar en el control de plagas, los gatos no han perdido su instinto cazador. Cuando se encuentran en la naturaleza, la necesidad de alimentarse los lleva a cazar aves, mamíferos y reptiles.
Este comportamiento, aparentemente poco significativo, tiene un impacto en la biodiversidad. A nivel mundial, se relacionan con la extinción de 63 especies de vertebrados. En los ecosistemas insulares han estado involucrados en el 14 % de todas las extinciones de aves, mamíferos y reptiles, y en el declive del 8 % de los catalogados en peligro crítico, detalla un grupo de investigadores en una tribuna publicada por el CSIC.
Asimismo, aquellos que terminan viviendo de forma salvaje pueden transmitir enfermedades a otros felinos como el lince ibérico y el gato montés, además de la posibilidad de hibridación con este último.
"Es muy importante que las personas sean responsables con los gatos, los controlen dentro de casa o en su jardín. Se trata de animales para tener como mascota, pero no en el medio natural; de ahí la necesidad de ser conscientes y evitar el abandono", reitera Moreno.
Bienestar animal
La responsable del programa de Especies de WWF España destaca que la Ley de Bienestar Animal contribuye a generar conciencia hacia una tenencia responsable. "El mundo de las mascotas ha sido totalmente incontrolado y, al no existir datos confiables, se desconoce la existencia de la mayoría de los animales y cuando se reproducen no se registran", agrega.
Sobre esta realidad también advierte la Fundación Affinity: solo el 4 % de los gatos que llegan a las protectoras están identificados con microchip, mientras que en los perros es el 27 %. Según estimaciones del instituto de investigación IPSOS para Affinity Pet Care, poco más de la mitad (51 %) de los gatos que viven con familias están identificados, lo que impide su recuperación en caso de extravío.
De igual forma, solo el 16 % de los gatos registrados en el país cuentan con un seguro de salud, a pesar de que las personas que conviven con animales domésticos los consideran cada vez más un miembro de la familia, según la compañía Santévet, especialista en seguros de salud para mascotas.
Controlar la reproducción
"Tanto los gatos que viven dentro de las casas como los que están fuera en las colonias son exactamente la misma especie. No hay ningún tipo de distinción a nivel biológico, y de hecho tanto unos como otros dependen directa o indirectamente del ser humano", apunta a EFEverde.com Yolanda Morales, responsable de prensa y portavoz del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA).
Con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, en septiembre de 2023, se prohibió la caza de gatos y perros asilvestrados. Además, la legislación involucra a los ayuntamientos en la solución del problema mediante una gestión ética y la aplicación del método CER (captura, esterilización y retorno o reubicación de los gatos en sus colonias).
"Ninguna colonia felina nace de la nada; es el resultado de un punto de alimentación, que puede ser una persona que les pone comida o un cubo de basura", agrega Morales.
Por ello, si se retira una colonia, otras colindantes pueden expandirse al encontrar más recursos. "Es una cuestión de territorialidad. Por eso es interesante esterilizarlos y retornarlos, para que se vayan reduciendo de forma natural", explica.
Aunque el método CER ha sido cuestionado por algunos científicos y defensores de la erradicación de colonias, los animalistas sostienen que su eficacia depende de lograr la esterilización masiva en amplias regiones.
En la isla de La Graciosa se desarrolla un proyecto piloto, liderado por Octavio Pérez Luzardo, uno de los principales investigadores sobre control y manejo de colonias felinas en España. El estudio contribuirá a demostrar la eficacia del método en ese contexto, con posibilidades de adaptación a otros territorios.
Desde PACMA también consideran imprescindible formar a las personas interesadas en cuidar colonias ya existentes, en aspectos como el tipo de alimentación, horarios y medidas sanitarias. Estas personas, a su vez, pueden facilitar información clave para el control de los animales.
Además, abogan por fomentar las adopciones para sacar de las calles a un mayor número de felinos y darles un hogar, así como por la esterilización obligatoria de los gatos domésticos.