Estados Unidos.
La compañía aérea Boom planea construir el avión supersónico comercial más rápido del mundo. Este alcanzaría una velocidad match 2.2, mayor a la del Concorde (match 2.0), es decir más del doble de la velocidad del sonido (mil 234.8 kilómetros por hora), lo que acortaría significativamente los vuelos trasatlánticos.
Sin embargo, a diferencia de los precios del Concorde, que oscilaban alrededor de los 20 mil dólares por persona, las tarifas de Boom se ubicarían entre los 5 y 7 mil dólares.
Según la página oficial de esta empresa, ubicada en Denver, Colorado, su avión supersónico podría realizar la ruta Nueva York - Londres en 3.4 horas, en vez de hacerlo en 7, por un costo de 5 mil dólares el viaje redondo; San Francisco - Tokio en 4.7 horas en vez de 11, por 6 mil 500 dólares; y Los Ángeles - Sídney en 6 horas en vez de 15, por 7 mil dólares.
El público meta de la aerolínea son principalmente hombres de negocios con necesidad de movilidad por las principales capitales financieras del mundo.
“Actualmente, los viajes internacionales significan jet lag, días de productividad perdidos y sacrificio del tiempo familiar. Pero imaginen dejar Nueva York en la mañana, realizar juntas en Londres por la tarde y estar de regreso en casa por la noche para arropar y dar el beso de buenas noches a tus hijos. A una velocidad match 2.2 no solo ahorrarás tiempo, puedes cruzar el Atlántico o el Pacífico, realizar tus negocios y pasar más noches en casa”, se promueve en el portal.
Aunque esto parece ciencia ficción, se explica que será posible gracias a los avances tecnológicos en aerodinámica y de propulsores. Un elemento clave y novedoso para lograr tal velocidad es que el fuselaje de la aeronave será de fibra de carbono en lugar de aluminio.
El avión solo tendrá capacidad para 40 pasajeros, distribuidos en dos únicas filas, por lo que cada viajero
tendrá una ventanilla. La vista, además, se convertirá en un espectáculo debido a que se volará a una altitud de 60 mil pies (18 kilómetros); se podrá ver la curvatura del planeta.
Ya se trabaja en el prototipo y se planea que el próximo año se realice el primer vuelo de prueba dentro de Edwards Air Force Base, en California.
Sin embargo, este proyecto ya despertó el interés de Sir Richard Branson, dueño de Virgin Group. CNN reportó que el empresario inglés compró por adelantado 10 aviones supersónicos de Boom, todos por 2 mil millones de dólares.
La compañía aérea Boom planea construir el avión supersónico comercial más rápido del mundo. Este alcanzaría una velocidad match 2.2, mayor a la del Concorde (match 2.0), es decir más del doble de la velocidad del sonido (mil 234.8 kilómetros por hora), lo que acortaría significativamente los vuelos trasatlánticos.
Sin embargo, a diferencia de los precios del Concorde, que oscilaban alrededor de los 20 mil dólares por persona, las tarifas de Boom se ubicarían entre los 5 y 7 mil dólares.
Según la página oficial de esta empresa, ubicada en Denver, Colorado, su avión supersónico podría realizar la ruta Nueva York - Londres en 3.4 horas, en vez de hacerlo en 7, por un costo de 5 mil dólares el viaje redondo; San Francisco - Tokio en 4.7 horas en vez de 11, por 6 mil 500 dólares; y Los Ángeles - Sídney en 6 horas en vez de 15, por 7 mil dólares.
El público meta de la aerolínea son principalmente hombres de negocios con necesidad de movilidad por las principales capitales financieras del mundo.
“Actualmente, los viajes internacionales significan jet lag, días de productividad perdidos y sacrificio del tiempo familiar. Pero imaginen dejar Nueva York en la mañana, realizar juntas en Londres por la tarde y estar de regreso en casa por la noche para arropar y dar el beso de buenas noches a tus hijos. A una velocidad match 2.2 no solo ahorrarás tiempo, puedes cruzar el Atlántico o el Pacífico, realizar tus negocios y pasar más noches en casa”, se promueve en el portal.
Aunque esto parece ciencia ficción, se explica que será posible gracias a los avances tecnológicos en aerodinámica y de propulsores. Un elemento clave y novedoso para lograr tal velocidad es que el fuselaje de la aeronave será de fibra de carbono en lugar de aluminio.
El avión solo tendrá capacidad para 40 pasajeros, distribuidos en dos únicas filas, por lo que cada viajero
tendrá una ventanilla. La vista, además, se convertirá en un espectáculo debido a que se volará a una altitud de 60 mil pies (18 kilómetros); se podrá ver la curvatura del planeta.
Ya se trabaja en el prototipo y se planea que el próximo año se realice el primer vuelo de prueba dentro de Edwards Air Force Base, en California.
Sin embargo, este proyecto ya despertó el interés de Sir Richard Branson, dueño de Virgin Group. CNN reportó que el empresario inglés compró por adelantado 10 aviones supersónicos de Boom, todos por 2 mil millones de dólares.