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Sitios ideales para celebrar a la naturaleza y la cultura

  • 02 octubre 2014 /

Disfrute de los escenarios naturales más exóticos.

México.

Celebración en el agua

Además de fotografiar facetas del monumental convento y de la emblemática fuente mudéjar quedese para presenciar el Combate Naval que se escenifica en el cauce río Grijalva.

En Chiapa de Corzo, el espectáculo nocturno lo escenificaron dos flotas de lanchas con el lanzamiento de fuegos artificiales que, por su estruendo y relampagueo, semejaban un escenario de combate.

Se dice que el evento rememora batallas entre españoles y chiapanecos. En 1626 el padre Tomás Gage lo describió así:
'La villa está situada a la margen de un río caudaloso donde bogan muchas barcas y en ellas los indios pelean formando armadas, y sitian y bloquean con tanto denuedo y habilidad que parece que toda su vida se hayan criado en guerra y batallas marítimas'.

Aprovechando el agua y el viento

Cuando se visita Australia llama la atención el interés de sus habitantes por el ejercicio y el deporte. Son como los cariocas y, lógicamente, al estar rodeados por el mar destacan por ser grandes nadadores, buzos, surfistas y veleristas.

En la playa de St. Kilda, la más concurrida de Melbourne, hay un buen número de aficionados que montan una tabla, y aprovechando la fuerza del viento se deslizan sobre las olas controlando un enorme papalote.
Los diestros practicantes de este deporte, conocido como kitesurfing, usan casco, chaleco salvavidas y trajes de neopreno cuando la temperatura lo requiere.

Los más avezados realizan múltiples maniobras y saltos y compiten en regatas entre boyas.
Además de lo novedoso de sus papalotes, agregan un toque de color al moderno fondo de los rascacielos de Melbourne, una de las ciudades con mejor nivel de vida en el mundo.

La diosa del mar

Cuentan que a principio del siglo pasado hubo un periodo de escasa pesca en Salvador de Bahía, Brasil.

Los habitantes de Río Vermelho, de raíces africanas patentes en sus fenotipos y rituales afrobahianos, decidieron honrar a la Diosa del Mar -Iemanjá- con ofrendas, acompañados de tambores y entregando a las olas, flores y fragancias.

Los pescadores llevaron en sus balsas cestas con regalos mar adentro. Dicen que la abundancia volvió y desde entonces cada dos de febrero bahianos, lo mismo negros, mulatos o rubios, llevan sus ofrendas rogando por protección y buena pesca.

Iemanjá tiene una capilla donde una imagen con cuerpo de sirena y copiosa cabellera la representa. Por la tarde balsas y grandes veleros, acompañados por tambores, salen a la mar para acabar de entregar las ofrendas que reafirman una de las ceremonias más hermosas de Afroamérica.

Purificación

La cascada de Saut-d'Eau a 60 kilómetros de Puerto Príncipe, en Haití, es un escenario natural con una caída de agua de 30 metros entre las rocas considerado un lugar sagrado, tanto para los católicos, como para los practicantes del vudú.

Esto como consecuencia de que en 1847 se dijo que, sobre una palmera se apareció la Virgen del Carmen o Erzulie Dantor, para los seguidores de prácticas de origen africano.

Un sacerdote francés aduciendo el combate a prácticas paganas derribó la palmera. Desde entonces cada año, a mediados de julio, acuden peregrinos que se bañan en las aguas del salto y celebran rituales.

Foto: La Prensa

Cultura y naturaleza, un binomio perfecto.