Praga.
La capital de la región de Bohemia y de la República Checa es todo un monumento y se le admira mejor desde lo alto.
Praga presume el título de la ciudad de las 100 torres, así que no faltará algún punto para disfrutar de sus maravillosas vistas panorámicas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, su Viejo Casco parece surgido de un cuento de hadas con sus enredadas calles y edificios góticos.
Imposible no detenerse a escuchar a uno de sus tradicionales músicos callejeros o a paladear un plato típico de carne de cerdo con col y pasta, y una deliciosa cerveza pilsner.
Desde el campanario del Ayuntamiento se pueden disfrutar espectaculares vistas de la Plaza Vieja y de la Iglesia de Nuestra Señora Frente del Tyn (en checo Kostel Matky Boží před Týnem).
La Casa Danzante (Tančící dům) destaca en el entorno antiguo de la ciudad; es un edificio diseñado por los arquitectos Frank Gehry, de origen canadiense, y Vlado Milunić, de origen checo, a orillas del río Moldava.
La capital de la región de Bohemia y de la República Checa es todo un monumento y se le admira mejor desde lo alto.
Praga presume el título de la ciudad de las 100 torres, así que no faltará algún punto para disfrutar de sus maravillosas vistas panorámicas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, su Viejo Casco parece surgido de un cuento de hadas con sus enredadas calles y edificios góticos.
 El Reloj Astronómico (Staromestsk orloj) tiene más de seis siglos marcando el tiempo de la ciudad.
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Imposible no detenerse a escuchar a uno de sus tradicionales músicos callejeros o a paladear un plato típico de carne de cerdo con col y pasta, y una deliciosa cerveza pilsner.
Desde el campanario del Ayuntamiento se pueden disfrutar espectaculares vistas de la Plaza Vieja y de la Iglesia de Nuestra Señora Frente del Tyn (en checo Kostel Matky Boží před Týnem).
 La Casa Danzante destaca en el entorno antiguo de la ciudad.
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