Múnich.
Modernos estadios que sobresalen entre antiguos edificios; serenos parques contra cervecerías atestadas de viajeros es tan solo un poco de lo que tiene Múnich. Hay que procurar tener tiempo para conocer más de sus atractivos.
Experiencia religiosa
La
Iglesia de Nuestra Señora es uno de los edificios más famoso de la ciudad, roba la atención de todos con sus torres que se alcanzan a ver desde varios kilómetros a la redonda. Esta catedral, que se encuentra en el centro de la ciudad, fue construida entre 1468 y 1488 y estuvo a cargo de Jörg von Hasbach.
En su interior guarda varios tesoros y objetos inigualables, como bustos y estatuas de profetas y santos tallados en madera en 1502. Tiene una capacidad para 4 mil personas. Y su torre sur suele estar abierta al público, desde donde se puede subir a pie o en ascensor para tener una espléndida vista de la ciudad e incluso de los Alpes.
Para brindar
Con un origen que se remonta a 1589, cuando era la fábrica de cerveza que abastecía a la familia Wittelsbach, la
cervecería Hofbräuhaus hoy es uno de los sitios más buscados por los extranjeros.
Durante los bombardeos de 1945 en la Segunda Guerra Mundial, la cervecería quedó completamente destruida; sin embargo, trece años después, se reconstruyó y no ha sufrido ninguna modificación desde entonces.
Aquí se elabora la cerveza Hofbräu, pero también se puede comer para acompañar una rica bebida de cebada. Su principal atractivo es el histórico salón de la cerveza, en el primer piso del edificio, donde hasta mil 300 personas pueden sentarse en alguna de sus mesas, como se ha venido haciendo desde 1897.
Ubicada en el centro de la ciudad, miles de personas acuden cada día y cuando se realiza el Oktoberfest, las multitudes son impresionantes.
Amantes del arte
La
Alte Pinakothek (Vieja Pinacoteca) cuenta con más de 8 mil obras, de la cual sobresale una colección de 700 cuadros de pintura europea de los siglos 14 al 18.
En este museo, ubicado a unos minutos del centro, es posible encontrar trabajos de Alberto Durero, Peter Paul Rubens y Leonardo da Vinci. La creación de este museo, en gran parte, se debe a la colección de arte que tuviera el duque Guillermo IV de Baviera en el siglo 16, la cual llevó a que otros duques, príncipes y nobles de la época donaran piezas a la exposición.
Debido a la originalidad de los cuadros, la calidad con la que se conservan y la cantidad de obras, el museo se ha vuelto uno de los más importantes de Alemania y el mundo.
Para pamboleros
La
Allianz Arena, ubicada al norte de la ciudad, es la casa de los dos principales clubes de Múnich: el Bayern y el TSV 1860. Para quienes no son fanáticos del fútbol y no desean ver a alguno de estos equipos enfrentarse a sus rivales, pueden simplemente visitar este lugar para apreciar su arquitectura futurista.
Varios locales apodan a esta arena como 'El Ovni' por su estructura de siete pisos similar a la de un platillo volador.
Su construcción empezó el 21 de octubre de 2002 y terminó el 30 de abril de 2005.
Estuvo a cargo de dos estudios de arquitectura, el Alpine Bau Deutschland GmbH y el de origen suizo Herzog & de Meuron.
Tiene una capacidad hasta para 71 mil 137 personas y tuvo una inversión de 340 millones de euros.
De todo un poco
A unos 15 minutos en coche de la Arena, se encuentra el Parque Olímpico, construido justamente para los Juegos Olímpicos de 1972. Sus 300 hectáreas cuentan con instalaciones perfectas para corredores, ciclistas y hasta nadadores.
Y aunque es perfecto para los deportistas, quienes deseen algo más tranquilo, pueden simplemente relajarse y tomar una siesta en cualquiera de sus jardines.
Modernos estadios que sobresalen entre antiguos edificios; serenos parques contra cervecerías atestadas de viajeros es tan solo un poco de lo que tiene Múnich. Hay que procurar tener tiempo para conocer más de sus atractivos.
Experiencia religiosa
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En su interior guarda varios tesoros y objetos inigualables, como bustos y estatuas de profetas y santos tallados en madera en 1502. Tiene una capacidad para 4 mil personas. Y su torre sur suele estar abierta al público, desde donde se puede subir a pie o en ascensor para tener una espléndida vista de la ciudad e incluso de los Alpes.
Para brindar
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Durante los bombardeos de 1945 en la Segunda Guerra Mundial, la cervecería quedó completamente destruida; sin embargo, trece años después, se reconstruyó y no ha sufrido ninguna modificación desde entonces.
Aquí se elabora la cerveza Hofbräu, pero también se puede comer para acompañar una rica bebida de cebada. Su principal atractivo es el histórico salón de la cerveza, en el primer piso del edificio, donde hasta mil 300 personas pueden sentarse en alguna de sus mesas, como se ha venido haciendo desde 1897.
Ubicada en el centro de la ciudad, miles de personas acuden cada día y cuando se realiza el Oktoberfest, las multitudes son impresionantes.
Amantes del arte
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En este museo, ubicado a unos minutos del centro, es posible encontrar trabajos de Alberto Durero, Peter Paul Rubens y Leonardo da Vinci. La creación de este museo, en gran parte, se debe a la colección de arte que tuviera el duque Guillermo IV de Baviera en el siglo 16, la cual llevó a que otros duques, príncipes y nobles de la época donaran piezas a la exposición.
Debido a la originalidad de los cuadros, la calidad con la que se conservan y la cantidad de obras, el museo se ha vuelto uno de los más importantes de Alemania y el mundo.
Para pamboleros
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Varios locales apodan a esta arena como 'El Ovni' por su estructura de siete pisos similar a la de un platillo volador.
Su construcción empezó el 21 de octubre de 2002 y terminó el 30 de abril de 2005.
Estuvo a cargo de dos estudios de arquitectura, el Alpine Bau Deutschland GmbH y el de origen suizo Herzog & de Meuron.
Tiene una capacidad hasta para 71 mil 137 personas y tuvo una inversión de 340 millones de euros.
De todo un poco
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Y aunque es perfecto para los deportistas, quienes deseen algo más tranquilo, pueden simplemente relajarse y tomar una siesta en cualquiera de sus jardines.
Además, a lo largo del año se realizan diferentes eventos, como el Tollwood Summerfestival 2015, en el que se presentan varias producciones teatrales y conciertos de jazz y rock.
Otro de los atractivos del parque, que especialmente disfrutan las familias, es el Sea-Life Centre, un acuario y zoológico con más de 8 mil especies de diferentes lugares del mundo.
