Eslovenia es un país verde que tienta a probar un montón de experiencias en contacto con la naturaleza. Descubra los paisajes subterráneos del suroeste del país, donde, gracias al extraordinario proceso de disolución de la roca caliza, se ha creado en el subsuelo un mundo cárstico inimaginable, que por algo esta región es conocida como el Green Karst.
La aventura consiste en penetrar en una de las cuevas más espectaculares del mundo, la de Škocjan, y a través de una enorme oquedad observar el cañón que el río Reka ha tallado bajo tierra. El espectáculo interior es tan grandioso que la Unesco ha incluido la cueva en su lista del Patrimonio de la Humanidad.
El camino que discurre junto al cañón recorre, en el entorno del pueblo de Škocjan, algo más de tres kilómetros, los que son accesibles a la visita, aunque luego el Reka continúa bajo tierra otros 34, tras los cuales reaparecerá para desembocar en el Adriático, en las inmediaciones de la localidad italiana de Trieste.

Con los millones de años que le ha llevado al río erosionarlo, no se tarda más de dos horas en recorrer el cañón fluvial, pero serán suficientes para maravillarse con las curiosas formaciones calizas, las bóvedas colosales y el sendero suspendido un centenar de metros sobre las aguas que corren por el fondo.
Gracias a la iluminación del sendero, a medida que se avanza, las formas y coloridos de la roca creados por los minerales invitan a ir adivinando figuras creadas por las estalactitas y estalagmitas, según la publicación de Hola.com.
