Brasil.
La playa de Copacabana, la curva de arena más famosa del mundo, añadirá a sus atractivos naturales el hecho de ser escenario de varias pruebas olímpicas en los Juegos Olímpicos 2016, como el triatlón, la natación en aguas abiertas y el voleibol de playa, en un estadio construido expresamente sobre la arena.
La pequeña Vermelha es un remanso de paz a los pies del Pan de Azúcar, pero los turistas con ganas de playas más salvajes deberían acercarse a Prainha y Grumari, situadas en un parque natural a las afueras de Río.
La sensación de estar en una isla desierta dentro de la ciudad es incomparable.
Es invierno austral, pero las suaves temperaturas de Río de Janeiro permiten ir a la playa casi todo el año. La de Ipanema es la mejor para disfrutar del atardecer.
Allí, sobre todo desde las rocas de Arpoador, cientos de personas aplauden cada tarde cuando el sol se esconde tras la montaña de Dois Irmãos.
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La playa de Copacabana, la curva de arena más famosa del mundo, añadirá a sus atractivos naturales el hecho de ser escenario de varias pruebas olímpicas en los Juegos Olímpicos 2016, como el triatlón, la natación en aguas abiertas y el voleibol de playa, en un estadio construido expresamente sobre la arena.
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La pequeña Vermelha es un remanso de paz a los pies del Pan de Azúcar, pero los turistas con ganas de playas más salvajes deberían acercarse a Prainha y Grumari, situadas en un parque natural a las afueras de Río.
La sensación de estar en una isla desierta dentro de la ciudad es incomparable.
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