Si sufre de acrofobia: mejor abstenerse. A 3 mil 230 metros de altura, la Tyrolienne, en los Alpes franceses, es la tirolesa más alta del mundo.
Esta atracción permite a los intrépidos usuarios deslizarse a lo largo de mil 300 metros a velocidades de hasta 105 kilómetros por hora.
El trayecto dura alrededor de 1 minuto y 45 segundos. “Podrá sentirse como una gran ave de presa, volando sobre espacios infinitos”, invita el portal oficial de la Tyrolienne.
El cable de acero de la tirolesa se extiende sobre los valles Maurienne y Tarentaise, donde se localiza Val Thorens, uno de los resorts de esquí más populares en Francia.
“Al saltar al vacío, mi corazón latía a 200 millas por hora. Luego fueron momentos de felicidad, casi dos minutos de éxtasis con una vista única de la montaña”, describe su experiencia Leo Thibault, uno de los primeros usuarios en deslizarse cuesta abajo con la Tyrolienne.
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Para los viajeros que disfrutan de emociones fuertes, la Tyrolienne es una visita obligada.
Extensión: mil 300 metros
Altitud en el punto de partida: 3 mil 230 metros
Altitud en el punto final: 3 mil metros
Altura máxima sobre el suelo: 250 metros
Velocidad: de 65 a 105 kilómetros por hora
Edades permitidas: de 8 a 88 años
Límite de peso: máximo 120 kilogramos