El tobogán más grande del mundo

Con sus 51.2 metros de altura es casi el equivalente a lanzarse de un edificio de 17 pisos a bordo de una lancha a más de 90 kilómetros por hora. El Verrückt (palabra de origen alemán para referirse a un demente) es un tobogán solo para los más aventados, literalmente, y que midan más de un 1.37 metros.

Esta atracción del parque Schlitterbahn, ubicado en Kansas City, en el estado de Kansas, abrió al público este año, desde entonces, las filas son descomunales; hasta tres horas hay que esperar para subir.

El primer desafío resulta subir los 264 escalones para alcanzar la cima, desde donde la vista impone. Aunque hay quienes en el último instante optan por no lanzarse, la mayoría sí lo hace. Los que ya lo decidieron solo deben subirse a la lancha y dejarse ir.

La primera bajada lleva directamente hasta el nivel del suelo, desde donde, con la inercia y una serie de turbinas hidráulicas, la lancha sube nuevamente otros 15 metros para dar una última infusión de adrenalina a la caída. En total, se recorre 183 metros en 17 segundos.

El Verrückt ha llamado la atención a nivel internacional al derrotar en altura al Monte Kilimanjaro, un tobogán en Río de Janeiro que ahora tendrá que conformarse con el segundo lugar mundial con sus 49.9 metros.