El cruce por el desierto de Arizona le tomó ocho días. Fue su primer gran reto al llegar a Estados Unidos, dejando atrás su tierra natal, Honduras, con la esperanza de encontrar nuevas oportunidades. Pero lo que Yojana Fombona no dejó atrás fue su deseo de servir a los demás.
Ese anhelo, que nació en su niñez al ver las necesidades de su comunidad rural, hoy se ha transformado en un proyecto de vida que combina el amor por el café, la solidaridad y una profunda causa personal: su hijo Anthony, quien tiene síndrome de Down.
Desde pequeña, Yojana se cuestionaba por qué había personas con carencias o con alguna discapacidad, y sin saberlo, comenzó a prepararse para lo que sería su misión. En su adolescencia, dedicaba sus ratos libres a acompañar a su cuñada, que era enfermera, en un centro de salud local.
También enseñaba a leer y escribir a quienes lo necesitaban. Años después, al convertirse en madre de Anthony, el primero en su familia con síndrome de Down, comprendió que todo ese camino había sido una preparación.
Así nació la Fundación 321, en honor al 21 de marzo, Día Internacional del Síndrome de Down, un espacio que busca apoyar a niños y niñas con esta condición y a sus familias, promoviendo la empatía, la información y la inclusión.
Pero para lograrlo, Yojana supo que debía encontrar una fuente de ingresos sostenible. Así surgió 21 Coffee, una cafetería con sede en Los Ángeles, California, inspirada en el cromosoma extra que tienen las personas con síndrome de Down, y en Anthony.
“El proyecto nació de mi amor por el café y por mi hijo. No fue fácil. Me dijeron que estaba loca cuando compartí la idea, incluso me estafaron. Pero mi esposo, Eric Fombona, siempre me apoyó”, recuerda.
La cafetería no solo genera ingresos para la fundación, sino que también se ha convertido en un punto de encuentro y concientización. En octubre, durante el Mes de la Concientización sobre el síndrome de Down, y en marzo, para la celebración del día internacional, muchas personas se acercan, compran café y se suman a la causa.
Café con propósito
En octubre, durante el Mes de la Concientización sobre el síndrome de Down, y en marzo, para la celebración del día internacional, muchas personas se acercan, compran café y se suman a la causa.
Cada 21 de marzo, Yojana organiza una gran fiesta infantil en la comunidad Lenca donde creció: piñatas, dulces, comida, risas, juguetes y canastas de alimentos básicos.
También brindan apoyo durante todo el año a familias que lo necesitan: desde consultas médicas hasta sillas de ruedas. "Queremos darles un día de felicidad y que sepan que no están solos", explica.
Una de las mayores barreras que ha identificado es la falta de atención médica y de acceso a la educación. Muchas madres, además, son adultas mayores que no tienen información suficiente. Por eso, uno de los pilares de la fundación es la formación. “Nuestra meta es estar en todo Honduras”, asegura.
Además de soñar con más locales de 21 Coffee en California, Yojana trabaja para que el negocio le brinde a Anthony, cuando sea adulto, un lugar donde desempeñarse como barista. “Este proyecto tiene alma, corazón y razón. Emprender con propósito te transforma”, dice convencida.
Fundación 321 y 21 Coffee, un sueño hecho realidad
Hoy, 21 Coffee es uno de los referentes de café hondureño en Los Ángeles, con clientes que valoran la trazabilidad artesanal del producto y regresan por su calidad y significado.
Pero para Yojana, el mayor logro ha sido ver cómo las familias se unen, pierden el miedo y encuentran consuelo. “Muchos padres nos dicen que ya no sienten que están solos. Ven que hay más niños como los suyos y se sienten cómodos, alegres. Eso no tiene precio”.
Con el corazón en Honduras y los pies firmes en California, Yojana continúa su misión con gratitud. “La clave está en no tener miedo, aceptar a tu hijo, buscar información y tener mucha paciencia. Este proyecto me ha hecho crecer como persona y como profesional. He encontrado en la comunidad y en mis tradiciones la fuerza para seguir adelante”.