Apple quiere evitar un nuevo “Bendgate”.
La palabra hace alusión al escándalo que el año pasado protagonizó el por entonces recién lanzado iPhone 6, el cual resultó blanco de quejas por parte de los usuarios en el sentido de que se doblaba (en inglés, “bend”) luego de pasar cierto tiempo metido en el bolsillo de los usuarios.
La empresa de la manzana tomó medidas para que sus nuevos iPhone 6 S y 6S Plus, no presenten el mismo problema y dotó a los nuevos dispositivos con una capa de aluminio de serie 7000 en una aleación que también incluye zinc, lo que le confiere una gran resistencia.
De todas formas, eso no ha detenido a los usuarios de intentar doblarlo, pero como muestran una serie de videos, el asunto no es tan sencillo como parece.