Con el avance de las aplicaciones espía, lo que antes parecía una situación sacada de una película se ha convertido en una preocupación real. El uso de este tipo de herramientas está en aumento: entre 2019 y 2020, las detecciones crecieron un 48% en comparación con el año anterior, después de un incremento de casi cinco veces desde 2018.
ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza qué es stalkerware, de qué aplicaciones debe tener cuidado y también cómo detectar y eliminar esta amenaza a la privacidad.
El término stalkerware se refiere a programas instalados en secreto en un teléfono móvil para monitorear actividades sin el consentimiento de la persona afectada.
Estas aplicaciones pueden registrar mensajes, llamadas, ubicación en tiempo real, historial de navegación e incluso controlar la cámara o el micrófono. Suelen utilizarse en relaciones abusivas o por personas cercanas, operando de forma oculta para que la víctima no detecte el espionaje.
Aunque algunas de estas herramientas se publicitan como software de control parental o de seguridad familiar, su uso frecuente implica violaciones graves a la privacidad. Incluso, muchas utilizan abiertamente el término “espía” en sus páginas, aunque intenten camuflarlo bajo etiquetas de protección digital.
Señales de que su celular podría estar intervenido
A pesar de que el stalkerware está diseñado para pasar desapercibido, existen comportamientos que pueden alertar sobre su presencia:
Calentamiento inusual del dispositivo.
Descarga rápida de la batería, aun con poco uso.
Aumento inesperado en el consumo de datos móviles.
Aplicaciones desconocidas instaladas sin autorización.
Lentitud, fallas frecuentes o comportamientos extraños del sistema.
Si se detectan varios de estos indicios, conviene investigar con más detalle, ya que podrían indicar monitoreo no autorizado.
Cómo verificar la presencia de software espía
Detectar este tipo de amenazas de forma manual puede ser complejo, pero es posible realizar algunas comprobaciones:
Revisar los permisos otorgados a las aplicaciones y detectar si alguna tiene acceso excesivo a cámara, micrófono o ubicación.
Comprobar en la configuración de notificaciones si hay apps desconocidas con alertas bloqueadas, ya que podría ser una estrategia para ocultar su actividad.
Identificar iconos en blanco, sin nombre o con etiquetas genéricas como “Monitor”, “Tracker” o “System Service”.
El uso de aplicaciones de seguridad confiables ayuda a localizar y eliminar amenazas que pasan inadvertidas en revisiones superficiales.
Medidas para recuperar el control
En caso de sospecha o confirmación de espionaje, especialistas recomiendan:
Eliminar de inmediato el software espía identificado.
Hacer copias de seguridad solo de archivos personales, evitando restaurar configuraciones que puedan reactivar el spyware.
Restaurar el teléfono a la configuración de fábrica.
Cambiar todas las contraseñas de servicios digitales, banca en línea y redes sociales.
Activar la autenticación en dos pasos (2FA) siempre que sea posible.
Configurar un bloqueo seguro mediante contraseña robusta o datos biométricos.
Riesgo y marco legal
Investigaciones recientes han detectado vulnerabilidades críticas en decenas de aplicaciones de stalkerware, lo que expone tanto a la persona espiada como a quien espía, ya que terceros pueden explotar estas fallas para robar información.
Programas como Catwatchful, SpyX, Spyzie, Cocospy, Spyic, mSpy o TheTruthSpy han estado implicados en filtraciones que derivaron en la exposición masiva de datos personales.
Espiar un teléfono sin consentimiento es considerado delito en la mayoría de países, donde las leyes protegen la información personal y penalizan el monitoreo no autorizado. Ante cualquier sospecha, además de aplicar medidas técnicas, se recomienda buscar orientación legal para proteger los derechos y la privacidad.